La Cumbre del Clima cierra sin consenso para luchar contra el cambio climático

La COP25 finalizó este domingo sin un compromiso unánime de los diferentes países para hacer frente a la crisis climática.

Este domingo la Cumbre del Clima -COP25-, celebrada en Madrid, finalizaba con un escenario de negociaciones abiertas y nada en claro, con un ambiente decepcionante según muchas de las personalidades que asistieron a este encuentro. La Cumbre arrancó el día 2 de diciembre y cerró dos días más tarde de lo esperado.

¿Cuáles eran los objetivos principales de este vigésimo encuentro entre los países? Lo cierto es que eran dos muy claros: Por un lado, uno político donde los países se comprometiesen mucho más para el 2020 y pusiesen acciones más inmediatas para la lucha contra el cambio climático. Por otro lado, algo más más técnico que tiene que ver con el desarrollo entero del Acuerdo de París, haciendo hincapié en el artículo 6 que habla sobre el mercado de carbono.

Pero lo cierto es que no se ha conseguido ni la mitad de lo que se esperaba y las negociaciones que se han quedado en el aire para retomarlas en noviembre de 2020 en Glasgow.

Complementando a las negociaciones que estaban cerradas al público general, la Cumbre también acogió actividades y charlas de todo tipo para que la ciudadanía también fuese partícipe de este gran evento, todo ello en un espacio llamado la 'Zona Verde'.

Entre los participantes de las diferentes ponencias había expertos, científicos poniendo encima de la mesa la problemática del cambio climático y el conocimiento en los ciudadanos para que, desde sus casas y su día a día pudiesen contribuir al desarrollo de un estilo de vida más sostenible y respetable con el medio ambiente. Aprovecharon para presentar diversos informes sobre, por ejemplo, la gran subida de temperaturas que va a experimentar este 2019 y el nuevo récord que hemos alcanzado de gases de efecto invernadero, en especial del más contaminante que no es otro que el dióxido de carbono -CO2-.

El protagonismo también lo tuvieron personalidades famosas del mundo del cine o la música como Richard Gere o Alejandro Sanz. Activistas importantes como Greta Thunberg y jóvenes de todo el mundo les mandaron un mensaje claro a los dirigentes de los países haciendo hincapié sobre la importancia de actuar ahora ante esta crisis climática que parece que acabarán sufriendo las generaciones venideras.

Yago Blázquez, profesor de CEUPE y experto en medio ambiente, nos cuenta que "el primer mundo se ha desarrollado de una determinada manera que con el tiempo se ha visto que es insostenible. Nuestro estilo de vida es muy contaminante". Por lo tanto, tiene que haber un consenso generalizado de todos los países, acciones reales que se materialicen para que todos caminemos en una sola dirección.

"Es cierto que hoy en día se habla muchísimo de medio ambiente, mucho más que hace unos años y algunos países como Noruega o Dinamarca toman medidas más respetuosas con el entorno que les rodea, pero al final estos países son una parte muy pequeña de todo lo que deberíamos hacer a nivel mundial", explica Blázquez.

¿Por qué han fracasado las negociaciones? Una de las explicaciones radica en que países en desarrollo no quieren adherirse a los pactos ni a los acuerdos por el coste que les supone luchar contra el cambio climático y donde no existe una ayuda sustancial por parte de los países desarrollados para que logren cumplir ciertos objetivos de desarrollo sostenible. Es por eso por lo que países como la India o Brasil han sido algunos de los países que han frenado la posibilidad de llegar a un acuerdo unánime.

De hecho, de los casi 200 países que se reúnen para negociar, solo se han comprometido 84 de ellos a endurecer sus políticas y medidas para 2020 mucho más exigentes y ambiciosos para luchar contra el cambio climático. De los 84, los países que han rechazado este compromiso son países como Estados Unidos, Rusia, China o como hemos comentado antes, la India. Juntos suman el 55% de las emisiones mundiales de efecto invernadero.

Tendremos que esperar un año más para que los países de todo el mundo cierren por fin algún tipo de acuerdo global para mitigar lo máximo posible las consecuencias del cambio climático que hoy en día ya estamos viviendo todas las sociedades del planeta.