La forma de viajar y hacer turismo ha sufrido una gran transformación en los últimos años. Viajar ya no consiste solamente en conocer nuevos lugares, sino también de hacerlo de forma consciente, sostenible y con un impacto positivo. Así es como nace el turismo regenerativo. Pero, ¿qué es el turismo regenerativo exactamente? ¿En qué se diferencia del turismo sostenible? ¿Qué ejemplos de turismo regenerativo existen en el mundo real? En este artículo te lo contamos con detalle.
El turismo regenerativo es una forma de viajar que no solo minimiza los impactos negativos sobre el medio ambiente y las comunidades locales, también pretende restaurar, revitalizar y mejorar los lugares visitados. Mientras que el turismo sostenible intenta no dañar el entorno, el turismo regenerativo pretende dejar los destinos que visita incluso mejor de lo que estaban antes de su llegada.
El pensamiento es que si el turismo ha contribuido a la degradación ambiental, la pérdida cultural o el desplazamiento de comunidades, ahora puede convertirse en una forma de transformación positiva.
El cambio climático, el daño a la biodiversidad y la saturación turística hacen que sea completamente necesaria una alternativa necesaria y urgente. Es por ello que este tipo de turismo prioriza mitigar el desgaste que supone para las ciudades acoger a tantas personas.
El enfoque que plantea se basa en la interconexión entre naturaleza, cultura y economía local. Busca devolver vida a los ecosistemas, apoyar a las comunidades locales y regenerar la relación entre humanos y entorno. Además, introduce una visión ética en la forma de viajar, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las nuevas demandas de los viajeros conscientes.
Hablar de turismo regenerativo es mucho más que mencionar buenas intenciones o acciones puntuales. Este enfoque se construye sobre una base sólida de principios que guían cada decisión, desde la planificación de una experiencia hasta la relación con las comunidades locales. Estos principios no solo definen qué es el turismo regenerativo, también explican cómo debe aplicarse para que tenga un impacto real y duradero. Son la base de una nueva forma de viajar: más consciente, más comprometida y profundamente transformadora. Estos son los pilares fundamentales:
Este concepto nace de la influencia de corrientes como la agricultura regenerativa, la economía circular y el diseño regenerativo. Su desarrollo ha sido impulsado por académicos, consultores y líderes de comunidades que veían los límites del turismo sostenible. Aunque todavía está empezando en muchos países, empieza a consolidarse como una corriente con marcos teóricos, metodologías propias y experiencias piloto.
A partir de la pandemia, esta visión cobró aún más fuerza. La pausa global ofreció una oportunidad para ver el modelo turístico de otra manera, y muchos destinos optaron por rediseñar su oferta con criterios regenerativos, poniendo en el centro la salud del ecosistema y la resiliencia de las comunidades.
Aunque el turismo regenerativo y el turismo sostenible comparten objetivos parecidos, como reducir el impacto ambiental y fomentar prácticas responsables, su enfoque y profundidad son distintos.
El turismo sostenible busca minimizar los efectos negativos del turismo, promoviendo la conservación del entorno, el respeto por las comunidades locales y la eficiencia en el uso de los recursos. Su meta es que el turismo pueda mantenerse en el tiempo sin agotar los sistemas naturales ni generar daños significativos, como el turismo rural.
El turismo regenerativo no se conforma con no dañar, sino que tiene como objetivo mejorar activamente los lugares visitados. Esto implica restaurar ecosistemas, revitalizar comunidades, rescatar tradiciones culturales y fortalecer economías locales.
El turismo sostenible tiende a medir su éxito en términos de impacto reducido, el turismo regenerativo se enfoca en el valor añadido: ¿qué dejamos mejor de lo que encontramos? ¿Cómo contribuimos a sanar y fortalecer los territorios que visitamos?
Además, la relación del viajero con el destino también cambia. En el turismo sostenible, el turista es un consumidor responsable. En el regenerativo, se convierte en un participante activo, involucrado en procesos de cambio que van más allá de la experiencia personal.
En definitiva, el turismo regenerativo propone una evolución del modelo turístico: pasar de la contención a la regeneración, de la conservación a la cocreación, de la neutralidad al compromiso transformador.
Adoptar un enfoque regenerativo en el turismo no solo transforma la forma en que viajamos, sino también el impacto que generamos. Este modelo va más allá de reducir daños: busca dejar una huella positiva en los territorios, las comunidades y el propio viajero. Desde la recuperación de ecosistemas hasta el fortalecimiento del tejido social local, los beneficios del turismo regenerativo son amplios, tangibles y, en muchos casos, transformadores. A continuación, exploramos cómo esta forma de viajar puede convertirse en una herramienta real de cambio.
Aunque el turismo regenerativo es una tendencia relativamente reciente, ya existen numerosos proyectos alrededor del mundo que lo están poniendo en práctica con resultados inspiradores. Desde iniciativas que restauran ecosistemas dañados hasta propuestas que revalorizan culturas locales olvidadas, estos ejemplos muestran que es posible viajar dejando un impacto positivo. A continuación, te presentamos algunas experiencias reales que ilustran cómo el turismo puede convertirse en una herramienta de regeneración ambiental, económica y social.
Costa Rica es un referente global en turismo ecológico, y también pionero en turismo regenerativo. En muchas fincas y alojamientos rurales, los viajeros participan en proyectos de reforestación, agroforestería y recuperación de suelos. Además, se promueve el comercio justo y el respeto por las comunidades indígenas.
El movimiento Rewilding busca restaurar ecosistemas completos, reintroduciendo especies y creando corredores biológicos. Algunos operadores turísticos en la Patagonia colaboran con estas iniciativas, ofreciendo experiencias de senderismo o avistamiento de fauna con impacto directo en la conservación.
Algunos eco-lodges en Bali van más allá del turismo sostenible: tratan aguas residuales, construyen con materiales locales y fomentan la economía circular. Además, trabajan con las comunidades locales en la enseñanza de prácticas agrícolas regenerativas.
En ciertas islas del archipiélago filipino, los operadores turísticos trabajan en la restauración de arrecifes de coral y limpieza de plásticos, involucrando directamente a los viajeros en las actividades.
Si bien el turismo regenerativo representa una evolución necesaria frente a modelos turísticos más extractivos, su implementación no está exenta de obstáculos. Pasar del discurso a la práctica implica repensar estructuras, asumir responsabilidades y, en muchos casos, enfrentarse a limitaciones económicas, culturales o institucionales. Para que este modelo sea realmente transformador, es fundamental reconocer los retos que conlleva y abordarlos con una mirada realista, colaborativa y a largo plazo. Estos son algunos de los principales desafíos que enfrenta el turismo regenerativo hoy en día.
Para que el turismo regenerativo sea una realidad y no se quede solamente en una intención, es importante que podamos medir su impacto de forma objetiva. Necesitamos métricas que reflejen el bienestar ecológico, social y cultural de los territorios. Contar con indicadores nos permite ajustar estrategias y garantizar que las acciones estén generando valor positivo en el entorno. Estos son algunos de los principales indicadores que ayudan a medir el impacto regenerativo:
Estas métricas permiten avanzar hacia una gestión basada en evidencias y no solo en declaraciones de intención.
El turismo regenerativo no es solo responsabilidad de los operadores o los gobiernos. Como viajeros, también tenemos un papel fundamental. Algunas de las acciones que podemos llevar a cabo son:
Si eres parte del sector turístico y quieres iniciar un camino hacia la regeneración, estos son algunos de los pasos que puedes dar:
El turismo regenerativo no es solo una moda o una evolución del turismo sostenible. Es una invitación a ser conscientes de la forma en la que viajamos y nos relacionamos con los lugares y las personas que los habitan. Este enfoque tiene el potencial de transformar la industria y nuestro papel como viajeros.
El turismo regenerativo propone una nueva forma de viajar: con conciencia, con respeto y con impacto positivo.
Si quieres ampliar tus conocimientos en Turismo, desde CEUPE te recomendamos algunas de nuestras formaciones
Además, en nuestra plataforma de aprendizaje My LXP, podrás encontrar contenido complementario gratuito para seguir aprendiendo. ¡Empieza ya!
Rojas, G. R., & Guerrero, K. C. (2021). Turismo regenerativo: más allá de la sostenibilidad. Ambientico, (277), 74-81.
Duxbury, N., Bakas, F., Castro, T. V., & Silva, S. (2020). Turismo regenerativo. Palavras para lá da pandemia: cem lados de uma crise, 110.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Turismo
Turismo
Turismo
La Escuela de Negocios Online se posiciona en el Top 3 de LATAM.
Comentarios