Hablar de riesgos laborales es tocar un tema que afecta a cualquier organización, sin importar su tamaño o sector. Por definición, los riesgos laborales son situaciones o condiciones presentes en el trabajo que podrían causar accidentes o enfermedades. Dicho de otra forma, son esas amenazas latentes que, si no se controlan, pueden perjudicar la salud o la seguridad de los trabajadores.
Ahora, ¿es posible eliminarlos por completo? Veámoslo a continuación.
La respuesta corta es no. No importa cuántos recursos se inviertan ni cuán avanzadas sean las tecnologías disponibles, eliminar los riesgos laborales al 100% es imposible.
Sin embargo, sí se pueden reducir significativamente hasta llegar a niveles muy bajos, casi insignificantes, si se toman las medidas adecuadas.
Ver también: Maestría en Prevención de Riesgos Laborales: ¿De qué trata?
Las personas, por naturaleza, somos propensas a cometer errores. Estos pueden ser causados por falta de atención, cansancio, estrés o simplemente por desconocimiento o malentendidos. Aunque la capacitación y la supervisión ayudan a reducir drásticamente estos errores, no pueden eliminarlos por completo, ya que son parte de la condición humana.
Algunas actividades laborales son intrínsecamente complicadas o peligrosas. Por ejemplo, trabajar a grandes alturas, en espacios confinados o en operaciones de rescate supone un nivel de riesgo que no se puede erradicar. Incluso con protocolos detallados y equipos de alta calidad, estas tareas siempre llevarán un grado de incertidumbre debido a la complejidad de los procesos o el entorno en el que se desarrollan.
Por más estudios de seguridad que se realicen, siempre habrá escenarios inesperados. Acciones no habituales, decisiones improvisadas o accidentes fortuitos (como la caída de un objeto mal colocado) son prácticamente inevitables.
La seguridad laboral precisa de inversiones constantes, como en equipos de protección personal, mantenimiento de maquinaria y capacitación de empleados. Sin embargo, no todas las empresas cuentan con los recursos financieros para implementar medidas ideales de seguridad. Así, por ejemplo, una empresa pequeña puede no tener el presupuesto necesario para renovar sus equipos de protección con la frecuencia necesaria o para contratar expertos en seguridad.
Las empresas no operan en aislamiento y dependen de terceros (contratistas, proveedores, clientes). Estos actores externos pueden introducir riesgos que están fuera del control de la organización. Aunado a esto, existen circunstancias sociales, políticas o económicas que también pueden generar riesgos (huelgas, vandalismo, etc.).
Incluso después de implementar todas las medidas de prevención, siempre quedan riesgos residuales. Estos son aquellos que, aunque controlados, no pueden eliminarse completamente por las características propias del trabajo o del entorno.
Aunque no se pueden eliminar completamente, los riesgos laborales pueden minimizarse a través de un enfoque integral que conste de:
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