En cualquier aprendizaje hay un proceso de tres etapas: comprensión, aplicación y fijación.
En la primera etapa de la comprensión se necesita entender la esencia del tema que se estudia, para comprender bien cómo se ordena todo y cómo puede aplicarse. En la segunda etapa, se prueban los conocimientos en la práctica, se obtienen resultados y se intenta de nuevo. En la tercera etapa, la tarea es transferir la experiencia que se ha ganado al ámbito de la competencia inconsciente. En esta etapa, se consolida este esquema, y los nuevos conocimientos se convierten en habilidades que funcionan para la persona de modo automático.
Para aprender más efectivamente, se necesita saber cómo funciona el pensamiento. Un buen ejercicio es imaginar que la cabeza es como una computadora increíblemente poderosa con diferentes programas. Además, todos los programas y propiedades de este ordenador pueden ser diferentes, pero las funciones básicas son las mismas. Entonces, ¿cuáles son las funciones básicas inherentes al pensamiento?
No se aprende con cuidado si no se está lo suficientemente motivado. Por lo tanto, antes de empezar a aprender algo, uno se tiene que responder a sí mismo la pregunta: ¿Por qué es tan importante para mí? Entonces, es recomendable pensar en una posible sanción en caso de no cumplir ("zanahoria trasera"). Es aconsejable que alguien supervise las obligaciones. Y luego decidir el premio que se dará después del aprendizaje ("zanahoria en el frente").
La concentración es un elemento importante en el aprendizaje de nuevos conocimientos. Pero hoy en día la habilidad de concentración se hace muy difícil. El hombre moderno vive en un modo de cambio constante de atención. Esto está influenciado por la televisión, las redes sociales y todo tipo de publicidad. La atención es constantemente cambiada por algunos factores externos y es muy difícil concentrarse. Cuando aprendemos algo nuevo en nuestro cerebro, se forman nuevas conexiones neuronales. Y cuanto más centrados estemos, más eficaz es la consolidación de nuevos conocimientos. Cuando el enfoque es débil, el conocimiento entra por un oído y sale por el otro.
Para recuperar la capacidad de concentración, hay una simple técnica de tomate (por Francesco Cirillo). Que permite estar a la máxima eficiencia, sin sobrecargos. Su función consiste en elegir el tema de estudio y desconectar de todas las fuentes externas que puedan distraer. Entonces tomar un temporizador, ponerlo durante 25 minutos y sumergirse en la materia que está estudiando. Después de comprender el tema, relajarse durante 5 minutos y alejar la mente del tema de estudio (pasando a un pensamiento difuso). En estos 5 minutos se puede dar una recompensa con algo agradable, también se puede cimentar la asociación del placer con el aprendizaje enfocado.
Una vez conocido el tema que estudiado, es necesario traducir todo lo que hemos aprendido de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.
¿Cómo?: Además de la concentración, es muy útil tomar notas y escribir lo que se ha comprendido del material estudiado. Es propio (así es como se le da libertad a las propias asociaciones). Entonces es útil compartir este conocimiento con alguien, es decir, compartir lo que se ha entendido y aprendido. Por lo tanto, el aprendizaje en grupo es la forma más efectiva de aprender. Cuando se discute el material que se ha aprendido con el grupo, la conciencia se distrae, y de nuevo, se encuentran muchas asociaciones e ideas necesarias.
En esta etapa es necesario aplicar los conocimientos aprendidos en la práctica, de lo contrario el aprendizaje es inútil. La mejor manera de hacerlo es:
Hay tres opciones: repetir las ideas principales en voz alta (sin mirar el texto), hacer un plan para ponerlas en práctica y contarle a alguien la comprensión personal. Cuando se cuente la información sobre el tema que ha estudiado, la historia en sí ya será una aplicación intelectual.
En primer lugar, es necesario fragmentar la aplicación de los conocimientos en la práctica en "partes". Después de la división, se entrena cada elemento de modo individual, y al final del entrenamiento se pone todo en una matriz. Por ejemplo, si se va aprender a conducir un coche, se empieza por partes después de aprender la teoría. Primero se aprendes a mover, luego a cambiar las velocidades, etc. Y al final del entrenamiento se tiene toda la experiencia teórica y práctica en una sola imagen, una nueva habilidad.
Además de la fragmentación, la cuestión de la regularidad es muy importante. Si se ha empezado a aprender algo, entonces se pasa tiempo en ello regularmente. Para crear una nueva estructura neural fuerte en el cerebro (incrustar y anclar), el cuerpo necesita recibir un poco de la información que se quiere aprender.
A fin de aprender nuevos conocimientos con mayor eficacia y consolidarlos aún más, es importante crear un sistema de incentivos mediante el cual se aprendan sistemáticamente nuevos conocimientos y aptitudes.
¿Cómo? El método más fácil y eficaz es elegir el mínimo para cada día (por ejemplo, si se elige aprender inglés, se debe hacer al menos durante 20 minutos cada día). También se puede hacer un compromiso público con los conocidos en el que les deje clara la intención personal de hacerlo todos los días. Para respaldar la motivación, se debe idear un sistema de sanciones e incentivos. Por lo general, de acuerdo con la regla de introducción de nuevos hábitos, después de 20 a 30 días, los nuevos conocimientos, aplicados regularmente en la práctica, se fijan firmemente en sistema nervioso. En otras palabras, pasan al nivel de competencia inconsciente.
Aplicando estos métodos de aprendizaje efectivo en la práctica, se podrá aprender fácilmente una gran variedad de nuevos conocimientos y habilidades útiles que elevarán significativamente la calidad de vida a un nuevo nivel.
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Comentarios 1
gracias por la informacion