“El análisis del balance se hace a partir de balances de situación históricos referentes a los dos o tres últimos años de la empresa. No obstante, también es muy útil analizar el balance previsional para los próximos ejercicios.”
Recomendación previa, leer:
Si se vuelven a revisar los conceptos aprendidos hasta ahora, se verá que las NOF (necesidades operativas de fondos) constituyen una parte importante del activo circulante. De la misma manera que un camión requiere más gasolina que un turismo, las empresas de mayor actividad requerirán más recursos para operar. Es decir, en general, a mayor actividad de la empresa, mayores serán las NOF.
En cualquier caso, la misión de los responsables operativos será sacar el máximo rendimiento con los mínimos recursos (“rendimiento de gasolina con consumo Diesel”).
Para conocer las NOF óptimas tendremos que calcular cada uno de sus componentes. Para ello debemos conocer el coeficiente de rotación:
En la fórmula, el flujo del periodo suelen ser los 365 días de un año, y vemos que el coeficiente de rotación tiene una relación directa con el fondo medio:
En resumen, se pueden calcular las NOF óptimas conociendo los valores de las rotaciones asociadas al ciclo operativo de la empresa. Las rotaciones que hay que tener en cuenta son las que se den en el sector de actividad de la empresa o las que ésta considere de acuerdo con sus objetivos y características específicas.
Conviene señalar que podemos utilizar la misma fórmula tanto para calcular el coeficiente de rotación como para conocer el fondo medio. Si conocemos uno de los dos, podemos averiguar el otro despejando:
Si comparamos el fondo de maniobra con las NOF, podremos llegar a ciertas conclusiones que analizamos a continuación:
Una parte del activo circulante está financiada con pasivos circulantes operativos. Otra parte del activo circulante (las NOF) está financiado por recursos de carácter permanente.
El exceso del fondo de maniobra que sobrepasa las NOF da lugar a un excedente de tesorería.
Finalmente, todo el activo fijo o inmovilizado está financiado con recursos de carácter permanente.
Una parte del activo circulante está financiada con pasivos circulantes operativos, y la otra, que constituye las NOF, se financia con pasivos circulantes negociados y capitales permanentes. Finalmente, todo el activo fijo o inmovilizado está financiado con recursos financieros de carácter permanente.
Como hemos visto, al comparar las NOF y el fondo de maniobra conocemos la posición de la tesorería de la empresa. Es decir, su liquidez.
En resumen, si en un momento dado se observa que una empresa tiene problemas, para conocer si éstos se deben a la mala dimensión del fondo de maniobra o a la equivocada determinación de las NOF es necesario analizar la eficacia y eficiencia operativa de la empresa:
Ya hemos visto cómo, calculando las NOF óptimas y comparándolas con la realidad, podemos obtener las desviaciones o grado de cumplimiento de los objetivos. Mediante este análisis se pone a disposición de la dirección de las empresas una herramienta capaz de medir lo siguiente:
Desde el punto de vista financiero, lo que interesa es conocer el destino dado a los recursos financieros de la empresa, que son limitados y que conllevan un coste, y poder identificar los recursos financieros a los que se les da un destino innecesario:
Para una adecuada utilización de dichos recursos es imprescindible la coordinación entre los responsables de las distintas direcciones operativas de la empresa y la dirección económico-financiera.
Continuará...
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Finanzas
Finanzas
Finanzas
Comentarios