Los ratios de endeudamiento se utilizan para diagnosticar sobre la cantidad y calidad de la deuda que tiene la empresa así como para comprobar hasta qué punto se obtiene beneficio suficiente para soportar la carga financiera del endeudamiento.
Estos ratios intentan medir y evaluar los diferentes niveles de endeudamiento de la empresa, y más especialmente de aquella parte de la deuda o recursos financieros ajenos que tienen un coste explícito para la misma, en general a través del abono de unos intereses o gastos financieros.
Estos ratios se obtienen relacionando la financiación ajena con la estructura financiera. Por consiguiente, las posibilidades de establecerlos son muy amplias y dependerán de las características de cada empresa a analizar.
Es igual al total de las deudas dividido por el pasivo total. A veces también se calcula poniendo el total del activo en el denominador, que lógicamente no modifica el resultado del ratio.
Endeudamiento = Total Deudas / Total Pasivo
Es un ratio muy similar al del endeudamiento y divide los fondos propios por los recursos ajenos (con y sin coste).
Autonomía Financiera = Fondos Propios / Total Deudas
Mide el tanto por ciento o tanto por uno en que la propiedad es realmente dueña de la empresa, por tanto, la autonomía de la empresa frente a terceros. Debe obtenerse a partir del balance después de la distribución de beneficios. Su valor debería ser mayor que el 50% pues en caso contrario tendríamos una empresa que en su mayor parte está en manos de terceros.
Informará sobre las unidades monetarias de financiación ajena que la que la empresa utilizara por cada unidad monetaria de recursos propios.
Coeficiente de Endeudamiento = Deudas Totales / Recursos Propios
Con respecto al estándar ideal para este ratio está extendida la idea de fifty-fifty, que parece ser un objetivo ideal que la empresa se financie en un 50% con capitales propios y otro 50% con ajenos. Pero no se pueden aportar razones justificativas que sirvan con carácter general para todo el tipo de empresas. No parece lógico que una empresa de tipo industrial requiera la misma proporción que una empresa comercial, no sometida a inversiones a largo plazo de carácter de inmovilizado.
Por lo tanto y al margen de dar una orientación de los valores, será la relación que exista entre el coste de financiación y la rentabilidad de las inversiones, la única que podrá marcar la pauta a seguir en cada caso concreto.
Mide el peso de la deuda, ya que divide el activo real por las deudas.
Garantía = Activo Real / Deuda Total
El activo real se obtiene deduciendo del total del activo los denominados activos ficticios (gastos amortizables, acciones propias), se deducen para obtener el activo que puede utilizarse para afrontar deudas. A este ratio también se le denomina de distancia en relación a la quiebra, cuando es menor que 1 la empresa está en quiebra técnica.
Se calcula dividiendo el exigible a corto plazo por el total de las deudas.
Calidad de la Deuda = Deudas a Corto Plazo / Deuda Total
Cuanto menor sea el valor de este ratio, significa que la deuda es de mejor calidad en lo que a plazo se refiere. Debemos tener en cuenta que muchas empresas, bien por su reducida dimensión o por la actividad que desarrollan, tienen dificultades para acceder a la financiación a largo plazo y a los mercados bursátiles, lo que explica que tengan una deuda eminentemente a corto plazo.
Un buen complemento de los ratios consiste en la preparación de un cuadro en el que se identifiquen las deudas de la empresa, ordenadas por vencimientos, indicando costes y otras características.
Un complemento al ratio anterior es el que divide al pasivo fijo o recursos permanentes, por el pasivo total. Es un indicador del peso de los recursos permanentes sobre la financiación obtenida y tiene que ser suficientemente elevado, de acuerdo con el activo fijo y el fondo de maniobra que precisen.
Peso de Recursos Permanentes = Recursos Permanentes / Total Pasivo
Se calcula dividiendo el beneficio más las amortizaciones, por el total de préstamos recibidos.
Capacidad de Devolución = Bº Neto + Amortizaciones / Préstamos Recibidos
Cuanto mayor sea este ratio, mas capacidad se tendrá para devolver los préstamos ya que el numerador refleja el flujo de caja que genera la empresa. El ratio se basa en que los préstamos se han de devolver con el flujo de caja generado por la empresa, mientras que las deudas con proveedores se han de devolver con los cobros de clientes.
Requiere datos de explotación, se calcula dividiendo los gastos financieros por la cifra de ventas.
Gastos Financieros A / Ventas = Gastos Financieros / Ventas
También se puede calcular deduciendo los ingresos financieros. Cuando este ratio es superior a 0,05 indica que los gastos financieros son excesivos. Esto es una pauta de tipo general ya que dependerá en gran medida del sector de actividad y la topología de empresa y dependerá del margen con la que trabajen las empresas.
Se divide los gastos financieros por el saldo medio de la deuda con coste.
Coste Deuda = Gastos Financieros / Deuda con Coste
Cuanto menor sea este ratio más barata será la deuda remunerada que tiene la empresa, y por tanto, será el reflejo de una situación mejor. El ratio ha de compararse con el coste medio del dinero durante el periodo, para comprobar que la financiación tiene un coste razonable.
Otro ratio a utilizar, y que también ha de ser reducido es el que compara los gastos financieros y los dividendos pagados a los accionistas con el total del pasivo. Este ratio da información sobre el coste medio del pasivo. Lo optimo es que el ratio sea lo más reducido posible, y sobre todo que sea menor que el rendimiento que se obtiene del activo.
Coste Medio del Pasivo = Gastos Financieros + Dividendos / Total Pasivo
El coste medio del pasivo calculado como se acaba de exponer lleva a un concepto que ha despertado el interés de los analistas en los últimos años. Se trata del VAE o valor añadido económico (EVA, economic value added), que se calcula deduciendo los impuestos y el coste del pasivo al beneficio antes de intereses e impuestos (BAII).
EVA = BAIT – Impuestos Sociedades – (Pasivo x Coste Medio del Pasivo)
También es útil calcular el ratio que divide el beneficio antes de intereses e impuestos (BAIT o BAII) por los gastos financieros, midiendo el grado en que pueden disminuir los beneficios sin producir dificultades financieras, por la incapacidad de la empresa para pagar los intereses anuales.
Cobertura de Gastos Financieros = BAIT / Gastos Financieros
Si el beneficio es nulo, dicho ratio será igual a 1, por ello, para este ratio, lo ideal es que sea lo más alto posible y por descontado, mayor que 1 para no tener pérdidas.
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