La hotelería es una disciplina que se viene practicando desde tiempos antiguos, aunque las instalaciones y las metodologías hayan cambiados sustancialmente, los principios siguen siendo los mismos: ofrecer hospedaje y comodidad.
En este artículo veremos los detalles más destacables que la hotelería ha tenido durante la historia de la humanidad, pasando por los tiempos antes de cristo, sus tiempos posteriores, hasta los acontecimientos más recientes.
Los primeros indicios de hotelería se originaron en Grecia, cuando las primera instalaciones se formaron con el único propósito de recibir invitados. Pero empezó un mayor surgimiento cuando, debido a las largas distancias que debían recorrer los viajeros por el comercio, las instalaciones para resguardar a estas personas durante cierto tiempo, se hacían cada vez más evidentes e importantes.
Entre los años 1000 y 2000 a.C. la hotelería tenía mayor impacto en Roma y Grecia. Roma tuvo una rápida expansión gracias a las riquezas que adquiría el imperio romano en ese entonces, y una de las actividades que más beneficio adquirió fue precisamente el negocio del hospedaje.
Uno de los mayores problemas que enfrentaban los hoteles en aquel entonces, eran problemas relacionados con la higiene y la falta de espacio. Como en la actualidad, existían hoteles de menor y mayor categoría, pero la calidad general iba mejorando conforme el imperio se hacía cada vez más rico.
Debido a las conquistas que tenía el imperio romano sobre las naciones como, por ejemplo, Alemania, Francia y Suiza, Europa era un lugar con muchos establos y tabernas. Muchas de ellas estaban en cercanías con las calzadas que el propio reino iba construyendo a lo largo de su historia.
Los tipos de hospedajes más comunes eran las tabernas, que brindaban alimento y alojamiento a las personas, y las cauponas, que estaban destinadas mayormente a los viajeros con bajos recursos.
En los tiempos bíblicos, entre los años 0 y 120 d.C. debido a los acontecimientos importantes que ocurrían, los hospedajes tuvieron mayor relevancia. Aunque debido a los altos costes, muchas casas ofrecían piezas que servían para hospedar a los viajeros que iban a pie, lo cual era un negocio común en aquel entonces.
Los hospedajes solían ser gratuitos, pero los alimentos, tanto para consumo humano, como para consumo animal, tenían un precio. Las instalaciones se encontraban mayormente por las grandes veredas o por los caminos más transitados.
La hotelería en la edad media siguió desarrollándose, empezaron a edificarse instalaciones de mayor calidad, y más tipos de hospedajes fueron surgiendo. Aunque los hoteles de esas épocas todavía sufrían de una mala higiene y tenían problemas de espacios. La privacidad seguía siendo un inconveniente debido a que las camas eran compartidas con otros viajeros.
La peregrinación ofreció una gran cantidad de viajeros a las calzadas, con lo cual, numerosos hospedajes eran necesitados para cubrir esta demanda.
En los años 700, los monjes habían creado casas públicas para alojar a los viajeros que no tenían recursos. Las casas se encontraban dentro de los monasterios, cuyas edificaciones variaban en sus tamaños.
Por norma general, la mayoría de los viajeros optaban por las posadas medievales debido a la accesibilidad en cuanto a los precios para hospedarse. Las instalaciones se encontraban en las veredas y dentro de las ciudades. A pesar del gran número de hotelería que existían en aquel entonces, era común que la gran cantidad de viajeros superaban a la oferta de establos, sobre todo en épocas de fiestas y comercio.
En la edad moderna, la hotelería no sufría grandes cambios con respecto a los últimos años de anterior periodo, si bien las condiciones iban mejorando poco a poco, y existían hospedajes de alta calidad, la mayoría de los viajeros seguían optando por los establos de bajos precios.
Los establecimientos que ofrecían hospedaje para personas y caballos iban en aumento, ya que la utilización de este tipo de transporte ahora era mayor.
En el año 1500 aparecen las primeras instalaciones autodenominadas hotel, y aunque las similitudes en comparación a los hoteles actuales no son muy próximas, es a partir de entonces cuando un proceso de continua mejora empieza a darse.
La hotelería en la edad contemporánea mejora considerablemente, las edificaciones son más espaciosas y los materiales de construcción son más sólidos. Otros servicios como la comida y la bebida ahora son integrados como parte del conjunto hotelero.
Con la llegada de la revolución industrial y el transporte, surgió un cambio importante en los negocios hoteleros. Debido a la facilidad de las poblaciones donde la industrialización produjo que la movilidad en masa fuera posible, los hoteles tuvieron que adaptarse ante tales acontecimientos.
Las instalaciones se erigían tomando en consideración servicios de alta calidad, ya que los viajeros eran generalmente de clase alta, y los hoteles debían ofrecer comidas, bebidas y comodidades de hospedaje. Razón por la cual empiezan a surgir hoteles alrededor del mundo con muchas de las características que conocemos hoy en día.
Posteriormente empezaron a surgir hoteles de lujo, destinado a aquellas personas adineradas.
En la actualidad, el mercado hotelero obliga a la industria a ofrecer servicios de alta calidad para prevalecer en el negocio. La competencia es alta y, el servicio otorgado de los hoteles busca satisfacer las necesidades que solicita el cliente.
La higiene, comodidad, espacio y servicios básicos son ahora una exigencia mínima para que un hotel sea considerado por la clientela de la localidad. La estética es, también, un apartado importante que los hoteles tienen en cuenta a la hora de adornar y optimizar sus espacios.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Turismo
Turismo
Turismo
Comentarios 1
Es bien echo