Transformación y economía digital

“Cada ordenador que accede a la red para mostrar algún conteni­do recibe un nombre, es lo que se llama dirección de dominio. Esta dirección es la que los usuarios utilizan para acceder a los conteni­dos de los ordenadores que hay conectados a la red.”

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Una característica importante de Internet es su descentralización

La conexión a Internet se realiza por medio del proveedor de servicio de acceso a Internet. Los proveedores llegan a acuerdos de interconexión entre ellos. Existen proveedores con su propia infraestructura de red, de distintos tamaños y ámbitos geográficos.

Las redes se suelen fraccionar en dominios para mejorar su eficiencia y mantener un mayor control y nivel de seguridad. Una red basada en dominios aún suele tener un nivel inferior de agrupación, denominado grupo de trabajo, en el que habitualmente habrá un único servidor y varios clientes.

En una red de comunicaciones, el dominio es todo el conjunto de recursos (sistemas de almacenamiento, impresoras, etc.) que se encuentran bajo el control de un determinado sistema de ordenadores.

En Internet, el dominio es una entidad que ha sido registrada con una única dirección de acceso (una dirección IP con un nombre distintivo), que puede referirse a un único servi­dor o a toda una corporación.

Registrar un nuevo dominio puede llevar desde un día hasta dos semanas, según las con­diciones de conexión y la situación geográfica del solicitante. Una vez esté aprobado y registrado en Internet, la actualización de estos datos alrededor del globo lleva un tiempo, de modo que es posible ver un dominio funcionado en nuestro navegador, pero que los demás no puedan verlo debido al sistema de servidor de dominio que utilizan.

El nombre de dominio puede contener un máximo de 22 caracteres más un sufijo. Se compone de caracteres alfanuméricos (letras, números o guiones -el prefijo WWW que antecede al dominio no forma parte del mismo-), acompañados de un sufijo estándar de la web (ya sea de país - dos caracteres -, o de tipo de institución o web - de tres caracte­res -).

La World Wide Web

La World Wide Web es un conjunto de ficheros de información en forma de textos, gráficos, sonidos y vídeos, además de vínculos con otros ficheros. Los ficheros son identificados por un localizador universal de recursos o URL (acrónimo de Universal Resource Locator), que especifica el protocolo de transferen­cia, la dirección de Internet de la máquina y el nombre del fichero.

Los browsers o programas informáticos denominados navegadores o exploradores (Navi­gator, de Netscape, o Explorer, de Microsoft) utilizan el protocolo HTTP (de Hyper Text Transfer Protocol) para recuperar esos ficheros y páginas.

Continuamente se desarrollan nuevos tipos de ficheros para la WWW que contienen nue­vas tipologías de información, como animación o realidad virtual (VRML).

Las ventajas de la World Wide Web son:

• Localización y acceso a la información en un ordenador remoto.
• Presentar documentos y fotos de un ordenador remoto.
• Reproducir vídeos almacenados en un ordenador remoto.
• Acceder a la información deseada usando varios métodos de rastreo y recupera­ción en red.

Elementos constitutivos de la WWW:

• URL (Universal Resource Locator): sistema universal de direccionamiento y locali­zación de un recurso en la red.
• HTTP (Hyper Text Transfer Protocol): protocolo para acceder a un documento en la WWW. El protocolo HTTP no fija exactamente lo que se envía o cómo está pro­gramado, solo se refiere al mecanismo empleado para hacer llegar y recibir dicha información entre los servidores y el usuario final. Utilizado desde 1990, es un es­tándar mantenido por el W3C.
• FTP (File Transfer Protocol): protocolo de transferencia de archivos.
• HTML (Hyper Text Markup Language): lenguaje de marcas de hipertexto. Es el formato estándar de los documentos que circulan en la World Wide Web.
• SGML (Standard Generalized Markup Language): lenguaje estándar de marcado de documentos. Es un estándar de descripción de página con independencia del dispositivo de visionado.
• XML: subconjunto de SGML que permite definir sus propias etiquetas. Combi­nado con HTML da lugar a un nuevo formato: XHTML, que constituye un nuevo estándar de formato para páginas web.
• Browser o navegador: software que permite al usuario consultar documentos en la World Wide Web. Se encarga de interpretar las etiquetas y de mostrar el documen­to en la pantalla.

“El punto clave no es si desarrollar una tecnología de Internet (las empresas no tienen elección en este aspecto si quieren seguir siendo competitivas), sino cuánta tecnología hay que desplegar”.

Y para ello hay que definir una estrategia de marketing que permita la inte­gración de la tecnología de Internet en todos los ámbitos del negocio, con una serie de objetivos enfocados a ello.

El marketing en Internet ofrece una alternativa nueva. Cuando la empresa se posiciona dentro de una estrategia de marketing debe seguir los siguientes pasos:

• Proporcionar información útil a los visitantes. Por ejemplo, la página de www.loterias.com ofrece información sobre lotería en Internet.
• Suministrar una muestra del servicio ofrecido. Por ejemplo, el periódico El País ofrece las noticias de su edición en www.elpaís.es.
• Minimizar el texto para evitar el desplazamiento de la pantalla, así el navegante obtiene una visión global de un vistazo.
• Actualizar periódicamente la información con características nuevas e interesan­tes para llamar así la atención del navegante.
• Integrar los gráficos con generosidad para adornar las páginas web.
• Incorporar un método para recopilar información demográfica y otra de segmen­tación.

El marketing mix

El marketing mix está constituido por las llamadas cuatro P: producto, pre­cio, plaza y promoción. Debido a la fuerte entrada de Internet en todos los ámbitos de la sociedad, el marketing también se ve afectado y aparecen cuatro nuevas P que contienen los elementos más importantes de este nuevo marketing:

• Personalización.
• Participación.
• Peer-to-Peer.
• Predicciones modelizadas (predictive modelling).

Y en todas ellas está presente la gran P de people, que es el eje transversal del marketing en Internet.

El uso de las redes sociales en España se ha intensificado en los últimos años. Ya no es una moda pasajera, ya que, jóvenes y no tan jóvenes las utilizan a diario.

Según un estudio de IAB de abril de 2014, el 79 % de los encuestados aseguraba uti­lizar las redes sociales en 2013, cifra similar a la recogida en 2012. Esto hace pensar que se ha llegado a cierto grado de madurez en el uso.