👉La autofinanciación es el proceso de poner a disposición de la entidad económica los fondos adecuados, permitiendo la provisión de trabajo, el desarrollo de la producción y la infraestructura, la realización de ciertas acciones de innovación, la actualización técnica, el aumento de los salarios de los empleados en proporción a su contribución laboral.
La clave para garantizar la eficiencia del proceso de producción en una economía de mercado es la capacidad de la organización de ser flexible en el uso de los diversos instrumentos del mercado y sus mecanismos para financiar sus actividades.
El mercado perfecto, la igualdad de las tasas impositivos aplicables a los diferentes instrumentos de inversión, la ausencia de medidas reguladoras reduce a cero la influencia de la estructura de las fuentes de financiación de la actividad en sus resultados y su eficiencia. En la práctica, en una economía de mercado real, lejos de la competencia perfecta, las actividades de la empresa están sujetas a una variedad de riesgos, que determinan los requisitos para la construcción de una cierta jerarquía de fuentes de financiación.
Como resultado del enfoque convencional, el mayor grado de fiabilidad de la organización se obtiene mediante la autofinanciación, la emisión de bonos es preferible a la emisión de acciones, etc.
Al mismo tiempo, independientemente de la combinación de formas y métodos de financiación de la empresa, la autofinanciación siempre ocupa un lugar destacado en este sistema.
El término autofinanciación ganó terreno en la teoría y la práctica económicas después de la Segunda Guerra Mundial, aunque en realidad se designó mucho antes.
👉La autofinanciación es una característica definitoria del principio y el método principales de financiación de las actividades de las organizaciones, que se basa en la utilización de los gastos de depreciación y los beneficios para acumular capital monetario. La fuente de formación de estos componentes de la autofinanciación son los ingresos de la organización, que también proporcionan la renovación del capital de trabajo.
El objetivo de las organizaciones comerciales de maximizar los beneficios implica que sus actividades se centren en las necesidades de los consumidores, permitiéndoles producir productos que puedan competir con los que ya están en el mercado.
La base de las actividades de una organización comercial está formada por un tipo de fuente de propiedad llamada patrimonio. Se trata de un capital inicial y proporciona el funcionamiento de la organización en la fase inicial de desarrollo. Sin embargo, la capitalización por sí sola no basta para financiar todas las necesidades de una organización moderna; además, el hecho de utilizar sólo fuentes de financiación propias hace que la organización pierda flexibilidad y no siempre sea capaz de responder rápidamente a los cambios del entorno. Esto es especialmente cierto en el caso de las organizaciones con una producción de carácter estacional.
En este caso, la disponibilidad de capital propio es una condición necesaria para el funcionamiento de la organización, ya que es la base de su independencia y autonomía.
El criterio para evaluar la autofinanciación de la organización puede ser a partir de tres indicadores:
El capital propio como fuente de financiación de las actividades de la organización se caracteriza por:
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