El marketing es mucho más que publicidad: hablamos de una disciplina que permite a las empresas conectar con las necesidades de sus clientes, crear valor y alcanzar objetivos corporativos. Según la American Marketing Association (AMA), es “la actividad, conjunto de instituciones y procesos para crear, comunicar, entregar e intercambiar ofertas que tienen valor para los consumidores, clientes, socios y la sociedad en general”.
En palabras de Philip Kotler, considerado el padre del marketing moderno: “el marketing es la clave para lograr los objetivos comerciales y posicionar de manera más efectiva la oferta frente a los mercados objetivo”.
En la práctica, esto significa que el marketing no solo busca aumentar ventas, sino también construir relaciones sólidas con los clientes, diferenciar a la empresa en mercados competitivos y generar confianza a largo plazo.
Con el paso del tiempo, el marketing ha ido evolucionando y encontrando distintos caminos para llegar a su público objetivo. Por eso distinguimos entre marketing tradicional y el marketing digital:
Los dos modelos se complementan: el tradicional refuerza la notoriedad de marca, mientras que el digital aporta inmediatez, segmentación y medición de resultados.
![]()
Es bastante común confundir publicidad con marketing, pero no son lo mismo. La publicidad es solo una de las herramientas del marketing, centrada en difundir mensajes persuasivos para dar a conocer productos o servicios. El marketing, en cambio, abarca un todo el proceso: desde el análisis de mercado y la definición de objetivos, hasta el diseño de estrategias y la medición de resultados.
Ahora que ya sabes qué es el marketing, debes saber el siguiente paso: tener claros los objetivos dentro de tu estrategia.
Existen objetivos de carácter económico, como aumentar la facturación, la rentabilidad o ganar cuota de mercado. Pero también hay otros relacionados con la construcción de marca: reforzar la notoriedad, mejorar la percepción, fidelizar clientes o aumentar la lealtad hacia un producto o servicio.
En definitiva, el marketing no solo busca generar ventas inmediatas, también pretende construir un posicionamiento sólido y sostenible en la mente del consumidor. Y para ello, la definición de objetivos claros es un paso imprescindible antes de diseñar cualquier estrategia de marketing. Así, las acciones irán alineadas para llegar a los resultados fijados.
Una vez definidos los objetivos, el siguiente paso es decidir cómo alcanzarlos. Aquí entra en juego el marketing mix, también conocido como las 4P. Este modelo plantea que toda estrategia debe considerar cuatro variables esenciales: el producto (qué se ofrece y cómo se diferencia), el precio (cómo se fija y qué valor transmite), la plaza o distribución (qué canales permiten llegar al consumidor) y la promoción (qué herramientas de comunicación se utilizan para darlo a conocer).
Aunque se trata de un concepto clásico, sigue siendo un marco de referencia inicial para estructurar las decisiones comerciales en mercados cada vez más competitivos.
Con la llegada de la digitalización, las posibilidades del marketing se multiplicaron. A día de hoy vemos estrategias tan variadas como el marketing de influencers, que se apoya en la credibilidad de personalidades reconocidas en redes sociales; el marketing viral, que busca generar conversaciones masivas a través del boca a boca; o el marketing directo, donde los mensajes llegan de forma personalizada a través del email, SMS o incluso WhatsApp.
Otras opciones incluyen el marketing de eventos, que vincula la marca a experiencias memorables, o el cross marketing, que coordina acciones en varios canales simultáneamente para aumentar la eficacia. Esta diversidad de enfoques refleja que no existe un único camino, sino múltiples formas de conectar con los consumidores.
También te puede interesar saber qué es la estrategia de marketing de resultados.
En el contexto actual, el marketing digital ocupa un lugar privilegiado. No solo porque permite llegar a audiencias masivas, sino porque permite hacerlo con mucha precisión: segmentando públicos, personalizando mensajes y midiendo resultados en tiempo real. Esto hace que el marketing digital sea un recurso imprescindible para cualquier empresa que busque crecer de manera sostenible.
Entre sus ventajas se encuentran la inmediatez, la escalabilidad y la posibilidad de optimizar cada euro invertido. Además, abre la puerta a experimentar con nuevos formatos como el video marketing o los pódcast.

La diferencia principal entre el marketing online y el offline son los canales que se utilizan en cada uno. El primero se desarrolla en el entorno digital —redes sociales, buscadores, páginas web—, mientras que el segundo utiliza medios físicos como revistas, carteles o televisión. Sin embargo, ambos pueden ser complementarios: mientras el offline potencia la visibilidad en la comunidad local, el online permite ampliar el alcance global y medir con exactitud el impacto de cada acción.
En definitiva, el marketing es la suma de estrategia, creatividad y análisis. Sea en el ámbito digital o en el tradicional, su objetivo es siempre el mismo: crear valor para el cliente y para la empresa.
![]()
Si quieres estudiar marketing online para enfocar tu futuro profesional en este campo, en CEUPE - European Business School contamos con un catálogo de formaciones que te ayudarán a crecer laboralmente. ¿Empezamos?
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Marketing
Marketing
Marketing
La Escuela de Negocios Online se posiciona en el Top 3 de LATAM.
Comentarios 2
Increíble artículo!! Realmente lo disfrute y me acordó porque me apasiona el marketing de afiliados.. En realidad, hace tiempo me sentía perdido, pero este tipo de artículos y especialmente un webinar gratis, me ayudaron a descubrir cómo ganar dinero por internet y vivir el estilo de vida que deseaba. Para los que también se sienten perdidos, pueden ver el entrenamiento gratuito aquí, espero que ayude a alguien >> http://bit.ly/Marketing-de-Afilliados
Gracias por la información, me ayudará para mi tesis.