El microentorno de una empresa se define como todos aquellos agentes externos que están vinculados de alguna forma a la organización, incidiendo directamente en los procesos internos relacionados al producto o servicio de la compañía.
Si bien la entidad empresarial no tiene control total sobre los factores que influyen en mayor o menor medida en el desarrollo de sus bienes, los trabajos metodológicos de control y supervisión ayudan a disminuir cualquier tipo de repercusión dañina en sus productos finales.
Los elementos del microentorno de una compañía están conformados por los siguientes aspectos:
Suministrador de bienes: Es la entidad que se encarga de la fabricación de un producto. Un proveedor puede tener cierta influencia sobre una empresa si ésta tiene ventaja sobre sus competidores en cuanto a la elaboración de calidad de sus productos, o directamente por la ausencia de competencia en el sector.
Distribuidor de bienes: Es el agente que recibe los productos del proveedor para suministrarlos posteriormente a la empresa final. Al ser un agente de alta importancia en los negocios empresariales, los distribuidores pueden determinar en cierta medida el destino de comercialización de los productos, pues dichos intermediarios suelen tener contratos con los proveedores en cuanto a la venta de sus bienes, con lo cual, pueden existir limitantes para las empresas finales en la obtención de un determinado producto.
Consumidor final: El cliente es el consumidor de un servicio o producto y, por lo tanto, el objetivo de principal de una empresa. Existen diversos tipos de clientes, y la reputación de una compañía depende en gran medida de la opinión y satisfacción de los clientes. Por ello, la complacencia de los consumidores es una de las finalidades más importantes dentro de una organización empresarial.
Competencia empresarial: Se refiere a la disputa entre empresas por la venta de un bien a una persona u otra empresa. Dependiendo del sector y las empresas circundantes, la competencia puede ser intensa entre los participantes, existiendo la posibilidad del uso de técnicas no éticas para perjudicar de alguna forma a sus principales competidores. No obstante, es evidente que también existen las estrategias convencionales con el objetivo de vender más, y llevarse, por lo tanto, mayor parte de la clientela del sector.
La importancia de realizar un análisis minucioso del microentorno de una empresa recae sobre los diversos factores que intervienen en la producción de un producto o servicio hacia el público objetivo. Conocer los puntos importantes de los elementos que conforman el microentorno de una compañía, ofrece información de alta importancia para evaluar e identificar aspectos que pueden ser mejorados, ofreciendo de esta forma un mejor servicio y garantizar la eficacia y calidad de la misma.
Por ello, es importante que una empresa analice de manera constante su microentorno, fortaleciendo aquellos elementos que se están desenvolviendo de forma eficaz, y mejorando los puntos que necesiten atención carácter urgente.
Para realizar un análisis del microentorno de una empresa, es posible emplear el estudio de Porter, denominado como “Análisis Porter de las cinco fuerzas”, cuya estrategia consiste en analizar los puntos críticos del microentorno de un negocio y su industria. El análisis se centra detalladamente en los diferentes puntos predefinidos para realizar una evaluación sistemática en cuanto al sector de la organización empresarial, enfocándose mayormente en la rentabilidad de la empresa en cierto sector.
No obstante, las Fuerzas de Porter las analizamos en el siguiente artículo, puedes seguirlo a través del siguiente link: Las 5 Fuerzas de Porter.
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