Evolución de la demanda y los ingresos en el sector hotelero

La evolución de la demanda hotelera y de los ingresos hoteleros es muy dependiente de la evolución de:

1. La situación económica interna y de la situación económica de los principales países emisores de turistas a España.
2. Las políticas nacionales y autonómicas desarrolladas para la promoción de los distintos destinos de nuestro país y la promoción de la actividad inversora en el sector turístico y sectores relacionados (ej. infraestructuras).
3. La situación socio-política y el entorno competitivo de los destinos turísticos alternativos (Mediterráneo Oriental y Norte de África).
4. El entorno competitivo en el propio mercado hotelero español, marcado por situaciones de exceso de oferta y agresivas políticas de precios entre competidores.
5. La situación de nuestro sistema financiero y su capacidad para financiar la actividad de inversión y la actividad operativa del negocio.
6. La situación del mercado inmobiliario y de las valoraciones de los activos hoteleros, que en momentos buenos del ciclo inmobiliario ha supuesto una fuente extraordinaria de generación de ingresos (plusvalías) y que además tiene su repercusión en la estructura de costes del negocio (rentas de alquiler).

Desde el punto de vista de la rentabilidad operativa hotelera, además de las variables que afectan a la demanda y a los ingresos, existen otras variables más específicas que inciden directamente en los resultados operativos del negocio.

En concreto, podemos destacar las siguientes variables:

1. El posicionamiento que las distintas AAPP. (Central, Autonómica y Municipal) hacen de los distintos destinos y productos turísticos españoles, así como del universo de países emisores objetivo a los que se dirigen sus esfuerzos comerciales y promocionales.
2. El posicionamiento que los empresarios hoteleros hacen de sus productos, así como del universo de clientes a los que lo dirigen (tour operadores, cliente empresas, clientes de bajo coste, etc.).
3. La capacidad de los empresarios para vender un producto especializado y diferenciado frente a un producto impersonal e incapaz de diferenciarse.
4. Las estrategias de precios asignadas a sus productos.
5. La capacidad de los empresarios de buscar los canales adecuados para comercializar y distribuir su producto de acuerdo con sus estrategias.
6. La responsabilidad que se le asigne a los gerentes de los hoteles para generar y mantener una base de clientes, frente a modelos comerciales más centralizados en los que el gerente del hotel es un mero gestor de costes sin responsabilidad comercial.
7. Los modelos de gestión de costes operativos de un hotel (ej. estructuras de compras centralizadas vs estructuras descentralizadas), mecanismos de contratación de personal (ej. fijo, fijo discontinuo, temporal), etc.
8. Los modelos de operación de un hotel (hoteles en propiedad, alquiler, gestión y franquicia).
9. La inversión que se realice en los activos al objeto de mantenerlo en buenas condiciones o incluso mejorarlo (ej. subir de categoría).
10. La rotación que hagan de su base de activos con independencia de su régimen de operación.

Por tanto, podemos concluir que hay factores exógenos que inciden en la evolución de la demanda, los ingresos y la rentabilidad del sector hotelero, y que generalmente se escapan del ámbito de actuación de los grupos hoteleros y de las AAPP.

Al mismo tiempo, también existen actuaciones endógenas concretas al alcance de los empresarios del sector y de las AAPP. capaces de influir en el comportamiento de la demanda, ingresos y en la rentabilidad del sector, y que fundamentalmente radican en actuaciones concretas tendentes a la búsqueda de la especialización, la diferenciación y la generación de valor añadido en todas las partes de la cadena de valor del negocio hotelero.

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