Clasificación de la publicidad social

La publicidad social es un tipo de actividad de propaganda que está estrechamente relacionada con la comunidad, es decir, con la sociedad. El enfoque está en los modelos de comportamiento social humano.

El propósito principal de la publicidad social es influir en los hábitos socialmente dañinos, formando modelos de comportamiento que son útiles para la sociedad.

En general, la publicidad social contribuye a la educación y a la humanización de la sociedad, por lo que es utilizada activamente por las estructuras del Estado, así como por todo tipo de organizaciones sin fines de lucro.

Tipos de publicidad social

La publicidad social es un fenómeno muy versátil, por lo que hay muchas maneras de clasificarla. A continuación, se presentan algunas opciones básicas de tipología.

Funciones de la publicidad social

La publicidad social puede considerarse con acierto por sus funciones, así como con otros tipos de clasificaciones, estos pueden ser los siguientes:

• Económica, es decir, la creación de la demanda de un determinado producto.
• Social, es fundamental este tipo. No son los aspectos materiales los que se anuncian, sino los modelos de comportamiento ético y correcto que se necesitan tener presentes al relacionarse con otros.
• Comunicación, esta se encarga de informar a la audiencia sobre un fenómeno en particular. Lleva información clara, y con la ayuda de imágenes visuales fija los datos en la mente del lector.
• Marketing, esta función la realizan todos los videos de publicidad social sin excepción. No sólo ofrecen la idea de un comportamiento correcto al público, sino que lo venden. De lo contrario, es una mala publicidad social, que es muy probable que pase desapercibida.

Por su contenido, la publicidad social puede promover:

• Valores, por ejemplo, los valores familiares, limpieza en la ciudad, estilo de vida saludable, etc. No se trata de una cuestión de beneficios materiales, sino de la moral y la ética de la sociedad.
• Organizaciones sin fines de lucro, como por ejemplo medioambientales, voluntarias, asociaciones, etc. También podemos incluir publicidad para diversas actividades educativas u otras de carácter social.
• Información sobre un fenómeno particular, por ejemplo, los carteles que muestran los peligros de fumar o el daño que una persona puede hacer al medio ambiente mediante una acción temeraria. El propósito de esa publicidad social es proporcionar una información lo más completa posible sobre un fenómeno.

La siguiente clasificación divide a la publicidad social por el tipo de cliente y puede ser:

• Estructuras y organismos estatales como, ministerios, inspecciones, ejércitos, servicios sociales, etc. La publicidad de este tipo persigue los objetivos de un determinado departamento en particular, por ejemplo, recuerda la recaudación de impuestos o la responsabilidad por el incumplimiento de determinadas acciones previstas en la ley.
• Organizaciones sin fines de lucro. De esta manera, se pueden hacer anuncios sobre el reclutamiento de voluntarios, la ayuda a discapacitados, el alojamiento de gatos y perros en los refugios, etc.
• Organizaciones comerciales, que también colocan publicidad social con diversos fines.
• Organizaciones públicas, así como ciudadanos individuales. Este tipo de publicidad social está en pleno apogeo, ya que cada vez se ven con más frecuencia pancartas y otros tipos de medios publicitarios decorados con diversos movimientos sociales.

Por la naturaleza del impacto, la publicidad puede dividirse en:

• Positivo. Es decir, el que llama a actuar de una determinada manera o a pensar en una determinada cuestión, por ejemplo, a pasar más tiempo con los niños, a someterse a un examen médico, a poner correctamente los acentos en las palabras, etc.
• Negativo. Este tipo de publicidad social debe dar a la audiencia una reacción emocional negativa a ciertos tipos de acciones. Esto puede incluir, por ejemplo, la imagen de las consecuencias en los pulmones y otros órganos del fumador en un paquete de cigarrillos, lo que debería causar repugnancia al mal hábito.

Por el formato, la publicidad social se puede dividir en:

• Sonido, por ejemplo, en una radio o como una transmisión de audio del metro o en algún otro lugar público.
• Visual y gráfico, es decir, todos los medios de comunicación como banners, carteles, afiches, etc.
• Video, que es uno de los formatos más populares y efectivos de la publicidad.
• Objeto, cuando los objetos habituales del paisaje urbano (urnas, bancos, etc.) se diseñan con una cierta idea.
• Texto, por ejemplo, en forma de carteles escritos en las calles de la ciudad, en las estaciones de tren y otros lugares públicos.

Identificar las distintas tipologías de la publicidad social, contribuye en optar por la que mejor convenga o incluso mezclarlas para alcanzar los objetivos que la compañía tenga.

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