Tendencias actuales de la demanda turística

El turismo es y ha sido uno de los principales sectores generadores de crecimiento en una economía madura como la española. Junto con Francia y Estados Unidos, España es uno de los principales receptores de los movimientos turísticos internacionales.

La demanda turística española está muy relacionada con el aumento del nivel de vida de países desarrollados, especialmente en Europa (Alemania, Reino Unido y Francia) y, en menor medida, en turismo intercontinental, con una capacidad mayor de gasto. Nuestro país se ha especializado en el turismo de europeo de clase media, muy sensible a los cambios económicos que se puedan producir.

Las principales motivaciones para viajar hacia España son ocio, recreo y vacaciones, mientras que son la minoría los turistas que lo visitan por otros motivos, como pueden ser negocios o motivos profesionales.

En la Nota de Coyuntura Frontur de Turespaña (noviembre de 2014) se muestra que España recibió más turistas (2,9%) en este mes con respecto al mes de noviembre del año anterior siendo Reino Unido, Francia y Alemania los países emisores de un 50,9% de las llegadas y, en concreto, Francia e Italia fueron los mercados que más contribuyeron a la aportación adicional de no residentes este mes.

El período de enero a noviembre supuso un 7,2% más de turistas internacionales con respecto al mismo período en 2013.

Los principales destinos turísticos españoles son, por orden de importancia:

1. Islas canarias
2. Cataluña
3. Andalucía
4. Comunidad de Madrid
5. Comunidad Valenciana
6. Baleares

Los turistas internacionales suelen hacer la reserva de sus vacaciones, casi siempre a través de internet, en España con de paquetes turísticos que incluyan establecimientos hoteleros y siendo el avión, en primer lugar, y el coche los medios de transporte más usados.

Según el barómetro realizado por la OMT del año 2013, España recuperó el tercer puesto en el ranking de llegadas de que había perdido en el año 2010 frente a China y ocupaba el segundo puesto en el ranking de ingresos por turismo internacional en mayo de 2014.

Con los datos que se extraen de dicho barómetro se saca la conclusión que el año 2013 ha sido muy importante para Europa a nivel turístico ya que las llegadas de turistas internacionales aumentaron un 5% con respecto al año 2012. El año 2013, representó el cuarto año consecutivo de crecimiento para Asia y el Pacífico y China reforzó su liderazgo en gasto turístico global.

El año 2014 según el barómetro de la OMT ha sido un año de record en turistas internacionales (1.1 billones). Teniendo en cuenta las previsiones del estudio Turismo hacia 2030 de la OMT se calcula que el número de turistas internacionales en todo el mundo aumentará un promedio del 3,3% durante los períodos de los años 2010 al 2030.

Las llegadas de estos turistas a destinos emergentes de Asia, América Latina, Europa Central y Oriental, Europa Meridional y Mediterránea, Oriente Medio Y África doblarán su ritmo de crecimiento respecto a otros destinos que representan economías avanzadas, siendo Asia y Pacífico las que registren un mayor crecimiento.

Espacio geográfico

Es la base física donde tiene lugar la conjunción o encuentro entre la oferta y la demanda y en donde se sitúa la población residente, la cual no es en sí misma un elemento turístico, pero se considera un importante factor de cohesión o disgregación, según se la haya tenido en cuenta o no a la hora de planificar la actividad turística.

Los atractivos turísticos y la planta turística son los componentes esenciales del espacio turístico, previamente definido, sin embargo, se ha planteado una serie de diversos espacios, respondiendo a la problemática de la distribución física de estos componentes pues se encuentran unos más distantes de otros y en algunas partes del territorio incluso no existen.

Por ello, Boullón descompone este espacio en unidades más pequeñas, en relación al tamaño de la superficie donde estén presentes y a su grado de importancia:

1. Zona turística: es la unidad mayor de análisis y estructuración del espacio turístico de un país. Una zona turística debe contar como mínimo atractivos suficientemente próximos, sin importar el tipo ni la categoría a la que pertenecen. Es variable, ya que depende de:
   1. La extensión total de cada territorio nacional.
   2. La forma de distribución de los atractivos turísticos, que son los elementos básicos de tener en cuenta para su delimitación.
2. Área turística: son las partes en que se puede dividir una zona y también puede ser variable en extensión. Cuenta con menos atractivos y necesita infraestructura de transporte y comunicación.
3. Centro: es todo conglomerado urbano que cuenta en su propio territorio, o dentro de su radio de influencia, con atractivos turísticos de tipo y jerarquía suficiente para motivar un viaje turístico. Un centro turístico debe abastecer al área que domina a través de una planta turística que posea los siguientes servicios: alojamiento, alimentación, esparcimiento, agencias de viaje locales, información turística, comercio turístico, telecomunicaciones, transporte interno y externo.
4. Complejo turístico: dependen de la existencia de uno o más atractivos de la más alta jerarquía, cuya visita, junto a la de otros que lo complementan requiere de 3 o más días de estancia y además precisa de como mínimo un centro de distribución para funcionar.
5. Núcleo: es una agrupación menor, aislada del territorio, que cuenta con un número inferior a 10 atractivos, caracterizado por un subdesarrollo turístico.
6. Conjunto: es el núcleo que gracias a su conexión a la red de carretera cambia su situación espacial y adquiere una planta turística con servicios básicos y en algunos casos con alojamiento.