Un manipulador de alimentos es una persona que, debido a la naturaleza de su actividad, debe operar y estar en contacto con los alimentos de alguna u otra forma.
Existen diferentes mecanismos de manejos de alimentos para categorizar a una persona como manipulador de alimentos. Entre ellos, están: preparación de alimentos, proceso de envasado, almacenamiento de alimentos, transporte de alimentos y distribución alimentaria.
Un manipulador de alimentos tiene varias funciones importantes:
Preparar los alimentos.
Transformar los preparativos hechos.
Envasar el producto resultante.
Almacenar los alimentos envasados.
Distribuir los alimentos listos para ser consumidos.
Vender los alimentos.
Es destacable mencionar que durante cada proceso el operador de alimentos debe mantener una estricta labor de higiene para no comprometer el estado de las sustancias alimenticias.
Los manipuladores de alimentos se clasifican en dos tipos: Manipuladores de alto riesgo y Manipuladores de bajo riesgo. Veamos las diferencias de cada uno:
Los manipuladores de alto riesgo son aquellos individuos que luego de operar y estar en contacto con los alimentos, dichos alimentos no son tratados posteriormente ni sometidos a ningún tipo de proceso higiénico. Lo que quiere decir que el alimento se transfiere directamente del elaborador al consumidor final.
Algunos ejemplos de manipuladores de alto riesgo son: reposteros, pizzeros, pescadores, carniceros y preparadores de alimentos en general.
Los manipuladores de bajo riesgo son aquellas personas que no tienen un contacto directo con los alimentos, o en caso de tenerlos, estos alimentos son sometidos posteriormente a procesos de higiene.
Algunos ejemplos de manipuladores de bajo riesgo son: transportista de alimentos, distribuidores de alimentos, envasadores de alientos y trabajadores dentro de una empresa de procesamiento.
Un manipulador de alimentos debe tener una política estricta de higiene interiorizada para ofrecer productos de alta calidad, beneficiando así a los consumidores y la imagen de la empresa. A continuación, se detallan 9 puntos importantes de higiene personal que todo operador de alimentos debe poseer:
Lavado de manos constante. Se debe realizar antes, durante y después de trabajar con los alimentos.
Desinfección de verduras y hortalizas, tanto para erradicar los microorganismos de las plantas, como para evitar la contaminación al personal que la prepara.
Utilizar gorros de cocina para evitar las salpicaduras de sudor y la caída de pelos a los alimentos mientras se está cerca.
En caso de usar guantes de cocina para aumentar la higiene, asegurarse de sustituirlos con frecuencia, ya que el uso prolongado de ellos puede resultar menos higiénico que simplemente lavar las manos de forma constante.
Usar delantales de cocina para evitar la transferencia de microorganismos desde la ropa a las sustancias alimenticias.
Limpiar constantemente las superficies de preparación de alimentos para evitar contaminar los elementos aledaños, como los utensilios de cocina y el manipulador en sí mismo.
En ningún caso se debe manipular alimentos si se posee alguna enfermedad, infección o heridas de piel. En estos casos la mejor forma de proceder es comunicar al personal encargado de la situación, y volver al trabajo cuando haya una recuperación completa.
Quitarse los objetos de adorno como cadenas, anillos, y aros es una obligación.
Cualquier hábito personal que comprometa los alimentos se debe evitar, como fumar y mascar chicle.
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
Ciencias
Ciencias
Ciencias
Comentarios