Lean logistics: Qué es, principios y ejemplo

El término "lean logistics" proviene de la metodología empresarial conocida como "lean manufacturing" o producción ajustada, una filosofía que se originó en Japón, más concretamente dentro de la empresa de automóviles Toyota.

¿Qué entendemos por "lean logistics"?

El lean logistics es una estrategia de gestión que aplica los principios de la metodología lean a la cadena de suministro. Es un principio que busca eliminar cualquier actividad o recurso que no añada valor al producto o servicio final. Esto implica reducir inventarios, minimizar tiempos de espera y optimizar procesos para lograr una cadena de suministro eficiente, con el objetivo de satisfacer las demandas del cliente de manera ágil y económica.

Cuando hablamos de "eliminar cualquier actividad o recurso que no añada valor", nos referimos específicamente a:

• Tiempos de espera: Inactividad de personas o productos debido a la falta de un proceso continuo.

• Transporte poco optimizado: Traslado innecesario de productos entre ubicaciones.

• Exceso de procesamiento: Realizar más trabajo del necesario para completar una tarea.

• Movimientos ineficientes: Movimientos innecesarios de personas, equipos o materiales.

• Defectos: Producción de bienes defectuosos que requieren retrabajo o eliminación.

• Sobreproducción: Producir más de lo necesario antes de que sea demandado.

• Inventario excesivo: Mantener más existencias de las necesarias.

Recordemos que la Metodología Lean es un enfoque de gestión que se focaliza en la eficiencia y la creación de valor mediante la eliminación de cualquier actividad que no contribuya directamente a satisfacer las necesidades del cliente. Estos principios buscan optimizar los procesos, reducir costos y tiempos de entrega, y fomentar una cultura de mejora continua en la que cada miembro de la organización está comprometido con la eficiencia y la calidad.

¿Cuáles son los principios del lean logistics?

El lean logistics se sustenta en los siguientes principios fundamentales:

1. Eliminación de desperdicios: Buscar y eliminar cualquier actividad, material o proceso que no añada valor al producto o servicio final. Esto abarca el exceso de inventario, los tiempos de espera y el transporte innecesario.

2. Mejora de la eficiencia: Buscar constantemente maneras de hacer los procesos más eficientes, eliminando pasos innecesarios y optimizando la utilización de recursos, tiempo y energía.

3. Optimización de procesos: Analizar y mejorar continuamente los procesos existentes para maximizar la productividad y minimizar la variabilidad, asegurando así una ejecución más eficaz y predecible.

4. Creación de flujo constante: Diseñar procesos que permitan un flujo de trabajo continuo y uniforme, minimizando interrupciones y tiempos de inactividad para mantener un ritmo constante de producción y entrega.

5. Mejora de la colaboración: Fomentar la comunicación y la colaboración entre los diferentes actores en la cadena de suministro, desde proveedores hasta clientes, para mejorar la coordinación y eficiencia global.

6. Logro de la calidad: Buscar la perfección en todos los aspectos de la cadena de suministro, desde la fabricación hasta la entrega final, mediante la identificación y eliminación de defectos, garantizando así la satisfacción del cliente y la calidad del producto o servicio.

Ejemplo de la metodología lean logistics

Consideremos una empresa de alimentos frescos que busca aplicar lean logistics en su cadena de suministro. Esto, porque han identificado que hay pérdida de calidad en sus productos (que son perecederos) debido a un almacenamiento ineficiente y a rutas de distribución poco optimizadas.

Entonces, al implementar un enfoque de lean logistics, la empresa establece acuerdos cercanos con agricultores locales para recibir entregas frecuentes y frescas. Utilizan tecnología de monitoreo en tiempo real para rastrear la calidad de los productos durante el transporte y almacenan los productos de manera que minimicen los desperdicios.

Además, optimizan las rutas de distribución utilizando algoritmos que consideran el tiempo de vida útil de cada producto. Esto garantiza que los alimentos lleguen a los minoristas o directamente a los consumidores antes de que se deterioren. También implementan prácticas de embalaje eficientes para reducir residuos.

Como resultado, la empresa logra una cadena de suministro más eficiente y sostenible. La frescura de los productos se mantiene, se reduce la pérdida de alimentos y se mejora la rentabilidad al tiempo que se fomenta la colaboración con proveedores locales.