La energía marina es un tipo de energía natural producida por las virtudes del océano. Las características del mar ofrecen un gran poderío energético que pueden ser aprovechadas para generar energías limpias y renovables.
Debido a que el mar abarca un gran porcentaje del total de la superficie de la tierra, muchas poblaciones tienen cercanía con el mar, con lo cual, multitud de hogares, empresas, e instalaciones que requieran de energía eléctrica tienen altas posibilidades de beneficiarse de las energías oceánicas.
Los océanos ofrecen diferentes tipos de fuentes enérgicas, y dependiendo del origen de cada fuente, se clasifica de la siguiente manera:
Energía de las olas.
Energía por las corrientes marinas.
Energía mareomotriz.
Energía osmótica.
Energía maremotérmica.
Las fuentes de las energías marinas son producidas por las distintas características del mar, con lo cual, son de origen totalmente natural.
El mar es inmenso, y por la forma de obtener la energía, se considera un recurso energético renovable y, por lo tanto, inagotable.
La energía oceánica no produce ningún tipo de emisión contaminante para el medio ambiente, así que, es una energía totalmente limpia.
Gracias a los avances tecnológicos, se posee un conocimiento amplio sobre el comportamiento del mar, haciendo que el desarrollo de nuevos proyectos enfocados en la producción de energía marina, sean más precisos y, por lo tanto, más eficaces en su labor de acuerdo al tipo de energía que se desea aprovechar.
Las instalaciones para producir energía eléctrica, una vez construidas, son de fácil mantenimiento.
El funcionamiento de las instalaciones es muy silencioso, y promueve y evita la contaminación acústica.
La construcción de infraestructuras sobre el océano puede producir cambios drásticos en la biodiversidad del mar y sobre los animales aéreos, aunque estos últimos en menor medida.
El presupuesto para un proyecto energético marino suele ser alto, lo que implica una barrera económica importante para llevar a cabo obras de este tipo.
Establecer una obra de energía marítima es compleja, y requiere de un equipo altamente capacitado para llevar exitosamente un proyecto de esta índole.
El funcionamiento de la energía marina depende del tipo de fuente empleado, veamos entonces, según su índole, el proceso de desempeño de cada una de ellas:
Funcionamiento de la Energía de las olas: Debido a que el viento está constantemente interviniendo sobre las olas, estas producen un movimiento que es aprovechado por unas maquinarias convertidoras para generar electricidad, generando así este tipo de recurso energético.
Funcionamiento de la Energía por las corrientes marinas: Las corrientes marinas conllevan consigo un tipo de energía denominado Energía cinética, y generalmente son convertidas mediante la utilización de rotores de flujo abierto, dando lugar a la producción de energía por corrientes marina.
Funcionamiento de la Energía mareomotriz: Funciona mediante la utilización de un alternador (máquina especializada en transformar energía mecánica a energía eléctrica), cuyo recurso eléctrico es producido desde la energía mareomotriz que se obtiene desde las mareas.
Funcionamiento de la Energía osmótica: Funciona gracias a una diferenciación de concentración de sal que existe entre el agua que yace en el mar, y el agua que fluye por un río.
Funcionamiento de la Energía maremotérmica: La energía térmica oceánica funciona mediante la utilización diferenciadora de temperatura que existen entre las profundidades del mar y la superficie del mar, combinando así temperaturas frías y cálidas para poner en funcionamiento una máquina especializada denominada máquina térmica.
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