¿En qué se basa la Programación Neurolingüística?

 Según la Programación Neurolíngüística (PNL) existen principalmente tres tipos de personas:

1. Visuales
2. Auditivas
3. Kinestésicas

Para que la comunicación sea efectiva, lo primero es identificar qué tipo de persona son tanto el coach como su coachee y adecuar la comunicación entre ambos.

¿Cómo identificar el tipo de persona según si es visual, auditiva o kinestésica?

Fundamentalmente a través de determinar los siguientes aspectos:

1. El proceso de pensamiento
2. Las palabras utilizadas
3. La fisiología
4. El ritmo de la respiración y del lenguaje
5. Los accesos oculares

El proceso de pensamiento.

Las palabras utilizadas.

La fisiología.

El ritmo de la respiración y del lenguaje.

Los accesos oculares.

1. Programación: porque estamos condicionados o “programados” por nuestros recuerdos, experiencias, creencias, patrones de aprendizaje y las técnicas de la PNL permiten reprogramarlos para desactivar lo limitante.
2. Neuro: porque el cerebro genera redes de neuronas en donde se alojan las “representaciones” de lo percibido y sentido y esas redes se pueden desactivar para activar otras nuevas conexiones.
3. Lingüística: porque el lenguaje es el medio con el cual elaboramos y archivamos nuestras experiencias internas y a través de él sostenemos nuestro comportamiento y disposición ante la vida y podemos cultivar un lenguaje nuevo que construya y nutra.

¿Para qué sirve la PNL?

La PNL es una disciplina que al igual que el coaching tiene su razón de ser en el cambio. Es una disciplina utilizada para la toma de conciencia de su estado actual y definición lo más exactamente posible del estado deseado, poniendo los medios para que el coachee de forma paulatina y a su ritmo realice los cambios que el elija.

La PNL se puede utilizar en:

1. La modificación de hábitos
2. Aumento de confianza
3. Motivación
4. Mejora de la comunicación
5. Potenciación de la creatividad
6. Etc.

La Programación Neurolingüística es un modelo coherente, formal y dinámico de cómo funciona la mente humana que describe cómo pensamos los seres humanos, cómo procesamos la información y cómo nos “representamos” la realidad o, dicho de otro modo, cómo nos comunicamos con nosotros mismos.

La PNL es la ciencia del cambio de estos mapas, no de la realidad misma. Valores, creencias y percepciones muy estrechas o extremistas e inflexibles darán como resultado un mundo predecible y pobre. Haciendo pequeños cambios en los filtros perceptivos se obtendrá como resultado mejoras y amplitud en la percepción del entorno, en la percepción del mundo que nos rodea.

Este sentido preferencial para percibir el entorno sirve también para explicar nuestra experiencia y construir nuestro modelo del mundo. En PNL los llamamos “sistemas representacionales” porque con ellos nos representamos la experiencia interna o externa que estamos viviendo.

Existen tres sistemas representacionales básicos:

1. V: Visual: que implica que percibo la realidad, los recuerdos y la imaginación mayoritariamente con imágenes.
2. A: Auditivo: que es la capacidad de pensar, recordar y proyectar utilizando especialmente palabras o sonidos.
3. K: Kinestésico: la experiencia se representa con sensaciones corporales táctiles, viscerales y propioceptivas junto con los sabores y olores.

La PNL aporta al mundo de la comunicación: la posibilidad de entender mejor al otro aprendiendo a percibir cuál es su sistema representacional preferente.

Y en cuanto al lenguaje corporal aprendemos a calibrar (sinónimo de observar para la PNL), es decir, a distinguir los movimientos de los ojos, las formas de moverse y otras pistas que, en conjunto, nos dan una idea clara de cuál “sistema representacional” está utilizando esa persona.