En España existen unas 17.000 normas de calidad que permiten evaluar todas las áreas de actividad de las empresas, sus productos o servicios y sus sistemas.
De las 17.000 normas (UNE), unas 10.000 han sido directamente adaptadas de las propias normas europeas (EN). Algunas de estas normas son obligatorias, otras voluntarias.
Las llamadas ISO 9000 e ISO 14000 pertenecen a la categoría de voluntarias. Pero es la propia sociedad quien está imponiendo a las empresas cierto grado de calidad en cuanto a su estructura interna y, sobre todo, en cuanto a su forma de relacionarse y servir a sus clientes.
ISO (Organización Internacional de Normalización) es una Federación Mundial de Organismos Nacionales de Normalización. Sus comités técnicos, a través de sus subcomités, son quienes preparan el texto de las Normas Internacionales (las Normas ISO).
Los proyectos de Normas Internacionales son enviados a los Organismos Nacionales de Normalización de los países miembros de la red ISO, de modo que para su publicación como norma ISO internacional, requieren su aprobación por, al menos, el 75% de dichos organismos nacionales de normalización. En España, el Organismo Nacional de Normalización miembro de la red ISO es AENOR (Asociación Española de Normalización).
El Comité Europeo de Normalización (CEN), a través de su centro de Gestión (CMC) y la ayuda de grupos de trabajo, transpone a rango europeo las normas ISO internacionales, de modo que resultan normas EN-ISO. Las normas EN-ISO existen en tres versiones oficiales: alemán, francés e inglés.
Las normas UNE-EN-ISO son resultado de la versión en español de las normas EN-ISO. Cualquier versión en un idioma diferente al inglés, francés o alemán debe ser realizada por un miembro del comité europeo de normalización (CEN).
En España, AENOR es quien realiza la versión en español de las normas EN-ISO, resultando normas UNE-EN-ISO. De ahí que las normas españolas se codifiquen: UNE-EN-ISO.
La norma ISO 9001:2015 es una norma internacional, aplicable a empresas de todos los sectores y tamaños, y que describe de qué debe constar un Sistema de Gestión de la Calidad, pero sin especificar cómo se debe desarrollar e implantar en cada empresa en particular. La norma ISO 9001 ya desde su versión de 2008 adopta un “enfoque basado en procesos” considerando que para que una organización funcione tiene que identificar y conocer las interacciones entre todos los procesos existentes en la misma.
Una ventaja del enfoque basado en procesos es el control continuo que proporciona sobre los vínculos entre los procesos individuales dentro del sistema de proceso, así como sobre su combinación e interacción.
Hasta ahora los principios de gestión de calidad han sido siempre ocho, manteniéndose a lo largo del tiempo y a través de las distintas actualizaciones que se han llevado a cabo de la norma ISO 9001. Con esta última versión de la norma, ISO 9001:2015, se ven reducidos, siendo siete en total, pero realmente se sintetizan dos principios “enfoque basado en procesos” y “enfoque de sistema para la gestión” en uno sólo del siguiente modo.
El principio eliminado no ha desaparecido del todo ya que sigue incluido de manera implícita en la redacción del resto de los principios. Los siete principios del sistema de gestión de calidad se constituyen como base de desarrollo de los requisitos de la norma.
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