By Blog de CEUPE on Jueves, 05 Diciembre 2019
Category: EMPRESAS

Habilidades directivas eficaces

En la práctica, no se suele encontrar personas que dirijan eficientemente al personal. Entonces ¿qué es lo que hace competente los directivos más eficaces?... Es precisamente el desarrollo de competencias o habilidades directivas las que permiten el logro de eficacia en el desempeño personal, interpersonal y organizativo. ¿Qué son las habilidades directivas?; ¿Qué habilidades deberían estar en el centro de atención?

Definición de habilidades directivas

El estudio de las habilidades directivas ha sido abordado por diversos autores a lo largo del tiempo. Peter Druker (1954), Robert Kats (1955), Whetten y Camerón (2005), Bertha Madrigal (2006), entre otros más, como resultado, las definiciones de habilidades directivas son abundantes también.

De acuerdo con Whetten (2005): “Las habilidades directivas forman el vehículo mediante el cual la estrategia y las prácticas de la administración, las herramientas, las técnicas, los atributos de la personalidad y el estilo trabajan para producir resultados eficaces en las organizaciones. Son los medios con los cuales los directivos traducen su propio estilo, estrategia y herramientas a la práctica”.

Para Madrigal (2006), es la habilidad de un administrador, en función de su capacidad y aptitud para dirigir una organización hacia los objetivos previamente determinados. En cualquier organización pública o privada las habilidades que todo directivo debe dominar en primer orden:

Peter Druker (1954) propone cinco operaciones básicas que resumen el trabajo de un directivo:

1) Fijar objetivos.

2) Organizar.

3) Comunicar y motivar.

4) Medir y evaluar.

5) Desarrollar y formar personas.

Robert l: Kats (1995), los gerentes requieren tres habilidades administrativas básicas:

  1. Habilidades técnicas, son los conocimientos y competencias para llevar a cabo un trabajo especializado como medicina o ingeniería.
  2. Habilidades de trato personal, es la capacidad de trabajar bien con otras personas de manera individual o en grupo.
  3. Habilidades conceptuales, son las que deben tener los directivos para pensar y conceptualizar situaciones abstractas y complejas.

Chiavaneto (2007), a las competencias que se han mencionado hay que agregar las personales. La clave se encuentra en adquirir competencias durables que no se vuelvan obsoletas, el desafío de los directivos es desarrollar:

Coincidimos en que la actitud es la competencia personal de mayor importancia en el contexto organizacional contemporáneo.

De hecho, el aspecto actitudinal guarda relación con el denominado coeficiente emocional (CE) de Goleman, recordemos en su libro La Inteligencia Emocional (1998), hace referencia a habilidades tales como: autoconocimiento, autocontrol, motivación, empatía y habilidades interpersonales. Si el coeficiente intelectual (CI) permanece sin cambios a lo largo de nuestra vida, el CE se puede desarrollar y mejorar a lo largo del tiempo mediante un esfuerzo concertado.

Profundizar en el desarrollo de la atención, como clave en el desempeño efectivo de los directivos, es decir, por una parte, se habla de la conciencia de uno mismo (fundamento de la autogestión) y por otra, la empatía (fundamento de las relaciones interpersonales) aspectos fundamentales de la inteligencia emocional de la que antes hicimos referencia y la atención (metamanagement), son las habilidades atencionales, las cuales miden el nivel de desempeño de una determinada tarea. Estás tres áreas, forman parte de lo que Goleman (2014) denomina herramientas fundamentales para el logro de la excelencia en los líderes con visión global o sistémica.

Características de las habilidades directivas

De acuerdo con las características se puede decir que las habilidades directivas son:

  1. Conductuales, no son atributos de la personalidad, constituyen grupos identificables de acciones, observables por otros, que los individuos llevan a cabo para conseguir ciertos resultados.
  2. Controlables, las habilidades directivas se demuestran, requieren de trabajo cognoscitivo e involucran a otros individuos, de ahí la posibilidad de práctica y mejora del desempeño mediante retroalimentación. Potencial de mejora mediante la práctica.
  3. Todas se interrelacionan, no es factible el desarrollo de una sola habilidad, ya que son un conjunto integrado de respuestas complejas. Los directivos necesitan encontrar la combinación óptima para obtener resultados deseados. Por ejemplo, para motivar eficazmente a los demás se requieren habilidades como, la comunicación, influencia, facultamiento y autoconocimiento.
  4. Contradictorias o paradójicas, no son todas suaves o humanistas, no todas altamente impulsoras o directivas. No están exclusivamente orientadas hacia al trabajo en equipo ni a las relaciones interpersonales, ni exclusivamente al individualismo y al espíritu emprendedor.

A continuación, trataremos con detalle las habilidades que inciden en mayor medida en los aspectos sociales o interacción con los otros, es lo que para Urcola (2011) hace alusión a las formas: “dirigir personas es cuestión de fondo y de forma. Es de fondo, porque el proceso de dirección tiene sus requerimientos técnicos que es preciso observar y ejecutar, pero también, es de forma, ya que la dirección eficiente de personas requiere conocer y saber tratar a las mismas.

En palabras de Baltasar Gracián: “De nada vale que el entendimiento se adelante, si el corazón se queda”. Y es que en cualquier comportamiento humano intervienen inevitablemente conocimientos y emociones”.

Habilidades directivas para la dirección de personas

En esta línea profundizaremos en las áreas de dirección de personas en las que la forma es determinante:

Desarrollar habilidades directivas posibilita el éxito de eficiencia en el desempeño personal, interpersonal y organizativo para la empresa.

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