By Blog de CEUPE on Jueves, 22 Agosto 2019
Category: LOGÍSTICA

La construcción escenográfica y el color

 La organización de eventos comienza siempre con una idea, una propuesta, la necesidad de alguien de organizar un evento o incluso con una obligación; y todo ello puede responder a las más variadas circunstancias.


Recomendación previa, leer:

El color

Otro de los elementos importantes en la construcción escenográfica es el color. En muchas ocasiones, tendremos que trabajar con una gama de colores impuesta por la identidad corporativa de la empresa organizadora, la temática del evento u otro tipo de factores; pero en ocasiones, dispondremos de total libertad creativa para el uso de los colores.

Por ello, recordemos alguno de los conceptos fundamentales de los colores y su uso. Básicamente, los colores se descomponen en dos tipos: colores primarios (o colores luz) y colores complementarios (o colores pigmento).

Estos tres colores se llaman primarios y la obtención del resto mediante la superposición de los tres se denomina “síntesis aditiva”. Con este proceso se obtienen los colores secundarios: magenta (azul + rojo), cyan (verde + azul), y amarillo (verde + rojo).

Cuando el ojo humano percibe un color, los colores que realmente están actuando son los que le hacen falta a este para convertirse en luz (blanco). Así, por ejemplo, cuando vemos el color rojo, en realidad los colores que actúan son el verde y el azul; esto nos enseña que el efecto que producen los colores luz es opuesto a la realidad.

El estudio de los colores luz es muy valioso a la hora de hacer un diseño de luces, principalmente si trabajamos con gelatinas (filtros transparentes coloreados que se ponen en las fotos y hacen que la luz se tiña).

Variables del color

El fenómeno de la percepción del color es bastante más complejo que el de la sensación. Se distinguen cuatro variables básicas del color y operan siempre simultáneamente: matiz (longitud de onda), tono, valor luminosidad y saturación.

Colores complementarios y contraste

Los colores complementarios forman los mayores contrastes dinámicos. La teoría sobre esta mezcla de color consiste en que los colores crean un contraste de pigmentos y temperatura cuando se mezclan para formar la luz blanca. Los colores complementarios deberían reforzar las fuentes de luz del escenario, así como proporcionar una buena visibilidad.

Por ejemplo, un ámbar enfocando en un ángulo de 45º respecto al escenario se mezclará para conseguir un blanco estableciendo el contraste de cálido y frío. El ámbar refuerza la calidez de la luz solar y el azul refuerza el frío regresivo de la luz diurna. Se pueden sustituir otros colores para formar la misma relación complementaria.

Un contraste simultaneo de color hará algunas combinaciones de colores complementarias difíciles de controlar. Según la teoría del contraste simultáneo, un color cambiará en apariencia hacia su complementario. La luz roja siempre nos hará ver un azul verdoso en las sombras. Esto no significa que no deberíamos utilizar rojo, si no que podemos utilizar azul para suavizar el efecto del cambio del verde.

Aunque las luces coloreadas añaden contraste visual e interés, resulta importante también la motivación visual de la escena, de lo contrario causaría confusión. Una cara de un actor coloreada de un azul luminoso o un púrpura claro debe tener sentido para los espectadores dentro del contexto de la actuación.

El contraste simultáneo hace que los ámbares y rojos sean los colores más difíciles de controlar, porque el ámbar cambiará hacia un amarillo o verde, y el rosa hacia un rojo oscuro. Una solución para el problema del ámbar y del rosa es seleccionar colores que están relacionados en tinte y valor. Un color que comparte cualidades de otros con los que se mezcla hará menos probable que cambie hacia su complemento. La otra trampa, sin embargo, es utilizar demasiado los mismos colores, lo que terminaría en una pérdida de contraste e interés visual.

Color y simbología

Se han publicado innumerables libros y estudios sobre el significado de los colores, su simbología y las emociones que transmiten. En la organización de eventos, la utilización de colores vendrá determinada por distintos factores, como el espacio donde se desarrolla el evento, consideraciones mediáticas, el motivo del acto, la identidad corporativa de la organización promotora y el efecto que se desee causar, entre otros.

De forma general, y sabiendo que el significado de los colores y las emociones que pueden transmitir cambian entre distintas culturas, mostramos un resumen de la simbología del color más utilizada, y que puede aplicarse a la selección de colores para los eventos:

Por lo general, el amarillo y el rojo se consideran colores cálidos, y el verde y el azul, colores fríos. La mezcla de cálidos y fríos produce equilibrio y otorga las cualidades de ambos.

Continuación...

Leave Comments