By Diana Cortés Pérez on Viernes, 24 Septiembre 2021
Category: PSICOLOGÍA

Tipos y niveles de autoestima

En el curso de la vida, una persona es evaluada con regularidad por las personas que la rodean. La apariencia, las palabras y las acciones también son objeto de discusión. También tenemos una opinión sobre nosotros mismos, según la cual actuamos en la sociedad.

Qué es la autoestima

La autoestima es el nivel de comprensión que tiene una persona de sí misma, sus cualidades positivas y negativas, la valoración de su personalidad, una parte del autoconcepto.

La autopercepción está inextricablemente ligada al grado de amor propio. Cuanto más se ame una persona a sí misma, más adecuada y elevada será su autoestima.

La autoestima es muy importante y repercute en el desarrollo de la vida. La confianza en los propios méritos y en las propias fuerzas permiten alcanzar los objetivos. Por el contrario, la humillación, el sentimiento de culpa y la vergüenza, la timidez injustificada impiden que las necesidades internas se manifiesten y se realicen. La autoestima básica se forma en la infancia, pero es una categoría que puede cambiar con el tiempo y está sujeta a correcciones.

Tipos de autoestima de la personalidad según la psicología

La psicología distingue tres tipos de autoestima. La clasificación se basa en el grado en que la autoestima de una persona es coherente con los datos objetivos. Mientras más realista se estime una persona, más satisfactorias serán sus relaciones con la gente y mayores serán sus logros en todos los ámbitos de la vida.

Autoestima adecuada

En este tipo de autopercepción, la autoevaluación de la persona coincide con la realidad. Una persona es consciente de sus puntos fuertes y débiles, conoce sus capacidades y necesidades, determina su potencial interior.

Dicha persona es capaz de hacer autocrítica y trabajar sobre los errores. En este caso, es más fácil trabajar en los puntos débiles para intentar eliminarlos, así como cultivar las características fuertes.

Autoestima inadecuada

Una autoestima distorsionada implica que la opinión de uno mismo dista mucho de ser objetiva. Puede estar sobrevalorado o subestimado, cuando una persona no se acepta a sí misma en absoluto o cree que tiene cualidades que no son realmente suyas. Una autoestima inadecuada dificulta la comunicación y el rendimiento profesional.

Autoestima mixta

En este caso, la persona se trata a sí misma de forma diferente en distintos periodos de la vida, a veces muestra más confianza en sí misma y en otras ocasiones se vuelve débil y compleja.

Asimismo, se puede describir una autoestima mixta cuando nos vemos de forma realista en cuanto a algunas cualidades y de forma inadecuada en cuanto a otras características. Por ejemplo, tenemos confianza en nuestra profesión, pero en nuestra vida personal nos consideramos indignos de una pareja adecuada.

Nivel de autoestima

El nivel de autoestima depende del grado de aprecio de una persona por sí misma y de la comparación con los demás.

Subestimado

Para una persona con débil autoestima, la imagen de sí misma es poco cálida y no está conforme con la forma en que transcurre su vida.

Las características externas de esta persona incluyen:

A su vez, los datos objetivos de la persona son buenos, el potencial está ahí, pero por miedo a equivocarse muchas veces no se aprovecha.

Bajo

Es el nivel más indeseable de autoestima, ya que no permite construir relaciones satisfactorias y conseguir resultados.

Una persona con baja autoestima se puede percibir en las siguientes manifestaciones:

En los casos en que la autoestima es baja, siempre hay un complejo de impostor. Si una persona tiene éxito, si ha hecho algo bien, dirá que fue una casualidad y que no tiene ningún mérito.

En su discurso abundan frases como: "No estoy seguro", "No puedo hacerlo, no lo conseguiré". Por cierto, el perfeccionismo es una manifestación de la baja e infravalorada autoestima. Son habituales las situaciones en las que chicas con una apariencia perfecta, con la que muchos sólo pueden soñar, se torturan con dietas, pasan por el bisturí de los cirujanos plásticos y se ganan graves patologías.

Normal

Contar con una autoestima normal de la personalidad es una gran fortuna para una persona. Las personas son plenamente conscientes de sus puntos fuertes y débiles, dan por sentado sus puntos fuertes y sus defectos, y tratan de corregir estos últimos. La persona se respeta y se ama a sí misma.

Exteriormente, esta autopercepción se expresa en los siguientes términos:

Una persona con una autoestima normal vive con fluidez, tranquilidad y armonía, tiene amistades sólidas y dispone de todas las oportunidades para tener una vida personal plena. Hay poca probabilidad de enfermedades mentales y psicosomáticas. La persona no se siente culpable, se da cuenta de sus errores, los corrige y sigue adelante.

Alto, exagerado

La esencia de una autoestima alta o exagerada es la misma, en el sentido de una visión distorsionada de uno mismo en el sentido de alabar las virtudes e ignorar los defectos. Una autopercepción exagerada es mejor para una persona subestimada, pues le permite avanzar. Además, no tienen amistades sólidas y con frecuencia se sienten solos.

Características de una persona con la autoestima alta:

En principio, a esa persona no le interesan las personas. Por lo general, presumen, hablan de sus éxitos y se consideran poco apreciados. Esta persona cree que todo el mundo debe girar a su alrededor, no pide, sino que ordena.

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