By Blog de CEUPE on Lunes, 21 Diciembre 2020
Category: RRHH

10 Sugerencias para construir buenas relaciones humanas

En este post compartimos 10 sugerencias que favorecerán el desarrollo de buenas y saludables relaciones humanas en los distintos ámbitos de vida en los que se desenvuelve la persona.


Como humanos se anhelan amistades y relaciones buenas tanto como la satisfacción de otras necesidades básicas como el descanso o la alimentación. Cuanto mejor sean desarrolladas las habilidades sociales más felices y productivas serán las personas. Esto es importante en cualquier ámbito: personal, profesional y social. Por ejemplo, si se tienen buenas relaciones con los compañeros de trabajo, se irá a la con muchas ganas y  los proyectos se asumirán con el doble de energía.

👉1. Respetar el tiempo de la otra persona

Es increíble cuánta gente hoy en día ni siquiera piensa en esta regla. Recordar que cada vez que se escribe, se llama o se inicia una conversación con alguien, puede que esté ocupado. Aunque parezca estar ocioso, puede estar pensando en cosas importantes.

Uno no siempre está dispuesto a dar su tiempo a los demás. Se ignoran los SMS y los mensajes de las redes sociales, porque se sabe: será seguido por una conversación amplia, y tal vez incluso por alguna propuesta.

Así que, antes que nada, es mejor preguntar si la persona con la que se está hablando tiene tiempo para una conversación. Y aunque responda afirmativamente, se deben observar algunas señales durante el diálogo: quizá se pueda notar que mira nerviosamente hacia la salida o que está tenso. Si se percibe esto, lo mejor es volver a preguntar.

2. Recordar la regla de oro

No hay nada más valioso para la humanidad en cuanto a la construcción de buenas relaciones que la antigua regla de oro: Trata a los demás como quieres que te traten a ti.

¿Sorprendería que una persona egoísta, codiciosa e irritable tuviera amigos con el mismo nivel moral? Lo similar atrae a lo parecido.

3. Escuchar atentamente

Escuchar con atención es la capacidad de aumentar la autoestima de otra persona, una forma discreta de adulación que hace que la gente se sienta apoyada y valorada. Las relaciones exitosas nacen precisamente cuando se entiende a la otra persona a un nivel más profundo. Lo que hay de fondo en las palabras.

Se debe estar genuinamente interesado en lo que la persona quiere decir, siente o desea. Se debe establecer como norma parafrasear los mensajes del interlocutor y devolvérselos para su verificación. Esta es la mejor forma de retroalimentación.

4. Tomar el tiempo

En un mundo en el que el tiempo es esencial, este se convierte en un regalo precioso para aquellos con los que se trata.

5. Desarrollar habilidades de comunicación

La comunicación ocurre cuando alguien entiende, no sólo cuando se habla. Uno de los mayores peligros aquí es que se asume que la persona ha entendido el mensaje.

Alguien que se siente incomprendido se estresa y se pone nervioso fácilmente. Esto requiere el desarrollo de habilidades de comunicación, con las que se aprende a comunicar adecuadamente el mensaje utilizando palabras, lenguaje corporal y emociones.

6. Desarrollar la empatía

La empatía y la comprensión crean una conexión entre las personas. Es un estado de percibir y relacionarse con los sentimientos y necesidades de la otra persona, sin culpar ni ordenar. La empatía también significa leer el estado interior de la otra persona e interpretarlo de manera que se ofrezca apoyo y se desarrolle la confianza mutua.

7. Desarrollar asertividad

La asertividad es la capacidad de establecer límites. No se podrá dar a todos la misma cantidad de tiempo, así que se debe aprender a decir no sin herir los sentimientos de la otra persona.

8. Hacer preguntas

Esta es la mejor manera de mostrar participación y respeto. Aunque la persona no deje de hablar, hacer las preguntas correctas puede cambiar el tema o empezar a hablar de algo que interesa a ambos.

Para evitar que el cambio de tema parezca brusco, preguntar sobre algo lindo y personal.

9. Aceptar a las personas por lo que son

Todos queremos rehacer a alguien, hacerlo más inteligente, más racional, divertido. Es un deseo comprensible, pero si se quiere ayudar a la persona, se debe demostrar con el ejemplo propio. Hasta entonces, aceptarle como es.

Si se quiere que un amigo o novia se haga más inteligente, entonces no se le tiene que decir en voz alta, sino más bien hacer algo al respecto: llevarlos a ver una película inteligente, darles libros, hacer un rompecabezas juntos, etc. Si no se está tan cerca de ellos, entonces sólo hay que trabajar en uno mismo. Convirtiéndose en un modelo a seguir.

10. Involucrar a las personas todo el tiempo

Las personas quieren ser parte de algo más grande que ellos mismos. Muchas personas buscan oportunidades para conocer a quienes comparten sus intereses, pero por timidez, se quedan al margen y se aburren. Se sentirán halagados si se les invita a unirse.

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