By Blog de CEUPE on Martes, 19 Febrero 2019
Category: PSICOLOGÍA

Neuropsicología en el ámbito educativo: 4 salidas laborales

Como su nombre indica, la neuropsicología es una disciplina que combina los objetos de estudio de la neurología y la psicología. Concretamente, es la encargada de estudiar las consecuencias de los diversos problemas neurológicos que una persona puede experimentar en sus sentimientos y pensamientos. Ahora bien, ¿cuál es la aplicación de la neuropsicología en el ámbito educativo?

¿En qué consiste la neuropsicología?

El sistema nervioso de un individuo puede verse afectado por diferentes patologías, como son el alzhéimer, el párkinson y otras. Asimismo, ciertas anomalías relacionadas con su desarrollo pueden presentarse y derivar en casos de epilepsia, trastorno por déficit de atención y otras disfunciones. 

En definitiva, la neuropsicología busca analizar las relaciones entre estas alteraciones, los problemas de conducta y los desórdenes afectivos y psicológicos de la persona. Para esto, se basa en información proveniente de diferentes disciplinas, como son la neuroquímica, la neuroanatomía o la lingüística, entre otras.

Esta especialidad se puede aplicar en diferentes ámbitos, aunque el educativo suele ser uno de los más frecuentes. El principal motivo es la edad temprana de los pacientes que forman parte de estas terapias. Al apuntar a los primeros años de escolaridad, se puede atender y solucionar estas problemáticas de mejor manera.

Salidas laborales de la neuropsicología en el ámbito educativo

Si te has decidido a realizar un máster en neuropsicología, probablemente te preguntes en qué consistirá tu trabajo el día de mañana. Para resolver las dudas que puedan surgir, elaboramos un listado con algunas profesiones para las que este título te habilita en el campo de la educación:

Neuropsicología escolar

Sobre todo en los primeros años de la educación de un niño, el trabajo interdisciplinario entre el cuerpo docente y el neuropsicólogo es muy importante. En estos casos, el objetivo es el de trazar estrategias pedagógicas que permitan el desarrollo del niño teniendo en cuenta las particularidades de su condición.

Además, también se puede hacer énfasis en la detección de talentos para generar una motivación que sirva de apoyo para las demás áreas cognitivas, en las que el niño pueda tener que mejorar para potenciar su desempeño académico.

Neuropsicología en la educación especial

En el caso de las escuelas para niños con necesidades educativas especiales (NEE), centros mixtos o colegios de educación especial, la presencia de un neuropsicólogo cobra una importancia central. En estos casos, se busca producir los medios adecuados para que los niños con discapacidades físicas, cognitivas, emocionales o conductuales puedan llevar una formación lo más completa posible.

Se puede lograr a través de programas específicos y personalizados, con herramientas pedagógicas alternativas o con adaptaciones del plan de estudios.

Centros pedagógicos públicos o privados

Estas instituciones no son escuelas, sino que se trata de entidades a las que los niños acuden para complementar su formación. Ofrecen clases de apoyo en las materias curriculares, así como cursos de aprendizaje de otras que no se imparten en la escuela, como podría ser la interpretación con un instrumento musical.

¿Qué puede hacer un neuropsicólogo en estos lugares? En primer lugar, deberá evaluar las posibles dificultades de cada niño e intentar ofrecerle soluciones. El desafío radica en que estas, además de efectivas, han de ser llamativas para lograr motivar al niño.

En estos centros, se suele atender a los niños con problemas de aprendizaje o de atención, lo que representa un verdadero desafío para los profesionales que asumen esta responsabilidad. Para alcanzar los objetivos propuestos, la neuropsicología aporta las bases sobre el funcionamiento del cerebro, con las que se adaptan y optimizan las estrategias de enseñanza.

Gabinetes terapéuticos en instituciones sociales

En esta categoría, incluimos a los neuropsicólogos que desarrollan su labor en cárceles, universidades, instituciones mentales o sociales. Aquí, el rol del neuropsicólogo consiste en participar en la elaboración de un plan de estudios que se adapte de la mejor manera posible a las necesidades de los estudiantes o residentes.

En todas estas instituciones, lo que se busca es adaptar las estrategias didácticas a las particularidades de los actores que formarán parte del proceso; es decir, los docentes y, principalmente, los estudiantes. Se suelen incluir estrategias muy innovadores, con la finalidad de estimular la motivación y participación de los involucrados.

La neuropsicología fuera del ámbito educativo 

Más allá de las salidas laborales de la neuropsicología en el ámbito educativo que mencionamos previamente, también existen otras que merece la pena considerar. Desde luego, una de las primeras que surgen es la del campo clínico. Aquí, existe la posibilidad de trabajar en un consultorio propio, en un centro privado o bien en una institución pública.

Por otro lado, también es posible dedicarse el ámbito del alto rendimiento deportivo, a la investigación o a la formación. En este último caso, la tarea del neuropsicólogo es la de comunicarse con profesionales de otras ciencias para que cada uno se nutra de las posibilidades que ofrecen.

En definitiva, la neuropsicología es una especialidad apasionante. Lo que distingue a estos profesionales es su capacidad de intervenir para mejorar de forma notable la calidad de vida de las personas y ayudarlos en la consecución de sus objetivos, tanto en el ámbito educativo como fuera de este.

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