La maternidad tiene un impacto favorable en todo el ser de la madre, y en algunos aspectos también del padre, que serán necesarios para la crianza positiva de los hijos, además de desarrollar otros que hagan falta para el ejercicio de la paternidad.
Beneficios de la maternidad y paternidad
El embarazo y el nacimiento de un niño es un evento significativo en la vida de una mujer. La maternidad da a las mujeres un impulso agudo en la capacidad de memorizar y aprender se debe al rápido desarrollo del cerebro posterior al nacimiento de un bebé. Los expertos sostienen que el efecto positivo del parto, está vinculado a los cambios en el tamaño y la forma de las áreas individuales del cerebro y puede durar varios años.
Las razones de los cambios positivos en el cerebro están relacionadas con las fluctuaciones hormonales durante el embarazo y la lactancia. También hay un aumento de la percepción, que permite a las mujeres reconocer al niño, en particular centrándose en los olores y los sonidos.
Los especialistas afirman que "la maternidad tiene muchas ventajas, ya que el cerebro de la madre trata de tener un crecimiento que cumpla con los requerimientos del nuevo estado".
Los médicos han hablado de los beneficios de un embarazo tardío durante mucho tiempo y continúan hablando. En el caso del parto a una edad más avanzada, el cerebro femenino recibe una fuerza adicional durante el mismo período en el que suele comenzar el deterioro de la memoria característico de la edad adulta. De esta manera, la salud mental se prolonga. Además, los científicos creen que el parto tiene un impacto positivo no sólo en las capacidades mentales de la mujer, sino también en su condición física general.
A pesar de que con el tiempo, la salud de la mujer se debilita y la carga fisiológica puede ser más difícil de tolerar que a una edad temprana, durante el parto después de 40 años, se incluyen reservas ocultas del cuerpo; ahora la mujer necesita tiempo para criar a un hijo.
El padre también tiene la oportunidad de ser sabio después del nacimiento del niño. Si un hombre participa activamente en la crianza de un hijo, entonces la estimulación cerebral, que también está asociada a los nuevos procesos, conducirá a una mejora en su trabajo.
Recomendaciones para la crianza
Los padres quieren ser buenas madres y padres para sus hijos. Para ayudar al niño a maximizar sus habilidades, los padres deben:
- Criar al niño, satisfaciendo su necesidad de amor y seguridad.
- Inculcar en el niño valores morales, contribuir al pleno desarrollo de su personalidad. Esto implica establecer ciertas normas de comportamiento, en las que un ejemplo personal positivo por parte de los padres juega un papel fundamental. Cuando se establecen límites, es extremadamente importante hacer que el niño sea consciente de que esto es principalmente para su seguridad y para el desarrollo de sus propios valores de vida
- Satisfacer la necesidad de un niño de ser reconocido como persona. El niño necesita una mayor atención para sí mismo: quiere ser escuchado, mostrar interés en su vida diaria, en otras palabras, ser apreciado como persona.
- Cultivar la seguridad en sí mismo, es decir, fortalecer la confianza del niño en sus conocimientos y habilidades, aumentar su capacidad para controlarse e influir en el comportamiento de los demás.
Cómo enseñar al niño un comportamiento positivo
Para ayudar a los niños a aprender un comportamiento positivo, los padres necesitan:
- Prestarles atención constantemente, estar interesados en sus relaciones con sus compañeros y lo que aprende en la escuela, a medida que los niños crecen.
- Ayudar a los niños a comprender las posibles consecuencias de ciertas decisiones que toman.
- Alentar, con especial atención y elogios, cualquier aspecto positivo en el comportamiento de los niños e ignorar la conducta no deseada.
- Ser un ejemplo para los niños en cuanto a su comportamiento, mostrar respeto al tratar con ellos y enseñar maneras constructivas de resolver conflictos.
Los resultados favorables de la enseñanza positiva incluyen el hecho de que los niños empiezan a llevarse bien con mayor facilidad. Tienen menos dificultades con el comportamiento y su estado emocional está estabilizado. Es más fácil para ellos hablar de lo que les preocupa o asusta. La crianza positiva contribuye a que los niños se conviertan en el futuro en buenos y " positivos " padres. Al mismo tiempo, los padres mejoran las relaciones con sus hijos, el nivel de tensión, depresión e irritabilidad disminuye, lo que reduce el riesgo de abuso infantil y el número de conflictos entre los propios padres.
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