By Blog de CEUPE on Lunes, 08 Julio 2019
Category: EMPRESAS

La evolución del liderazgo

“La evolución del liderazgo no se puede analizar de manera independiente a la evolución de la sociedad e, incluso, de la civilización en cuestión.”

La evolución del liderazgo

El estudio del liderazgo comenzó, aproximadamente, hace unos setenta años, presentándose en la actualidad con connotaciones positivas, ya que existe la creencia generalizada de que se trata de una variable importante en el funcionamiento de las organizaciones en lo que respecta al cumplimiento de actividades y metas, o lo que es lo mismo, el liderazgo influye, claramente, en la eficacia y eficiencia de las organizaciones.

Si revisamos la literatura generada a lo largo de la historia sobre el concepto de liderazgo, podemos observar una evolución desde la creencia de que el líder no se hace, sino que nace como un sujeto que posee un conjunto de cualidades innatas, pasando por el liderazgo como conjunto de conductas que se pueden practicar y ejecutar, hasta la aproximación humanista del liderazgo basada en los estilos autoritario e igualitario planteados por McGregor.

En la actualidad, la evolución del liderazgo ha llevado a diferenciar al líder del directivo, de tal manera que el primero innova mientras el segundo administra. Este nuevo tipo de liderazgo trata de responder a las necesidades y preocupaciones actuales, tales como: la dificultad de mantener la motivación y el compromiso de los empleados, las frecuentes reducciones de plantilla, etc.

Este nuevo enfoque pasa por entender el liderazgo como un proceso que tiene lugar en todas las organizaciones, en mayor o menor medida, como resultado de una interacción social entre sus diferentes miembros.

A modo de resumen, podemos identificar dos expresiones referentes al concepto de liderazgo que marcan, en cierto modo, la evolución que ha sufrido su estudio:

Teorías de liderazgo

En los últimos años, se han realizado más de 50 teorías y modelos de liderazgo. Debido a su gran extensión nos centraremos en las más importantes y en las principales que se han estudiado durante el siglo XX.

Teoría de rasgos

Esta teoría fue formulada a principios del siglo XX y se basaba en identificar las cualidades innatas que poseían los grandes líderes políticos, sociales y militares. Desde la creencia de que las personas nacían con dichas cualidades, se identificaron los grandes rasgos básicos que forjaban a un líder: inteligencia, autoconfianza, determinación, integridad y sociabilidad.

Como se puede observar, esta teoría se centra solo en los líderes y no en sus seguidores, de ahí que no defina con claridad la relación entre líder y consecución de resultados.

Estilos de liderazgo

Esta teoría se centra en lo que el líder hace y en cómo lo hace, es decir, destaca la conducta del líder sobre sus características personales. Además, se establecen dos tipos de líderes según sus conductas:

Un buen líder sería aquel que es capaz de combinar ambos tipos de conductas.

Como conclusión, esta teoría presenta algunas limitaciones, pero mejora la teoría de rasgos.

Teorías situacionales

Estas teorías están basadas en la teoría de Reddin y fueron desarrolladas en los años sesenta por Hersey y Blanchard. Parten de la base de que diferentes situaciones demandan diferentes estilos de liderazgo, por lo que un buen líder tiene que ser capaz de identificar las necesidades de los individuos y adaptarlas a las necesidades de la situación actual.

Este modelo resalta la flexibilidad del líder, pues reconoce la existencia de distintos tipos de liderazgo, pero debería aclarar cómo la confianza y la motivación generan ese compromiso entre el líder y los individuos.

Teorías contingenciales

Estas teorías se centran en estilos de liderazgo y situaciones y fueron desarrolladas, en su mayoría, por Fiedler.

Se denomina teoría de la contingencia porque parte de la idea de que la efectividad del líder depende de cómo se adapte el estilo del líder al contexto, es decir: para poder determinar el éxito del líder, es necesario comprender la situación y el contexto en el que se mueve.

En el siguiente cuadro se muestran los estilos de liderazgo y las variables:

Los estilos de liderazgo son: orientado a la tarea y orientado a la relación. Por su parte, las variables son: relación líder-miembro, estructura de la tarea y poder de la posición.

Esta teoría destaca que los líderes no son efectivos en todas las situaciones, y establece lo que se tiene que hacer y lo que no se tiene que hacer en una determinada situación.

Teoría del camino-meta

Destaca la relación entre el líder y sus seguidores. Este tiene que identificar las necesidades motivacionales de las personas y motivarlos en la consecución de sus metas, potenciando, de esta manera, el rendimiento de los empleados.

Se trata de una teoría más práctica que las anteriores según la cual las personas alcanzarán sus metas si creen que pueden hacerlo. Sin embargo, también resulta muy compleja, pues no explica cómo motivar a esas personas y crea dependencia respecto al líder.

Teorías del intercambio LMX (líder-miembro)

El punto central de esta teoría se basa en la importancia que tiene la comunicación en la interacción entre líder y seguidores. Cuanto más positiva sea esta relación de comunicación, las personas se sentirán mejor, lograrán mejores resultados y la organización prosperará.

Sin embargo, esta teoría divide a los seguidores en dos categorías: los que están dentro del grupo (reciben más influencia, atención y confianza del líder) y los que están fuera del grupo (reciben menos atención y confianza y, por tanto, se encuentran menos motivados).

Esta división constituye una gran limitación de la teoría, pues puede crear una sensación de discriminación e injusticia entre los seguidores.

Continuación...

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