By Blog de CEUPE on Viernes, 02 Agosto 2019
Category: TURISMO

Evolución del turismo rural

“No hay una definición clara del concepto de Turismo Rural, quizá como consecuencia de que el mismo espacio rural es considerado de diversas formas por los distintos países y regiones del mundo.”


Recomendación previa, leer:

Evolución del turismo rural, una visión general

Tras analizar la diversidad y pluralidad conceptual que gravita en torno al término de Turismo Rural, resulta necesario hacerse la pregunta de cuándo surge el fenómeno de turismo rural; si se trata de una modalidad “nueva” de turismo, o si bien hablamos de una revitalización o reinvención de un fenómeno con cierta tradición.

Para un acercamiento más exacto a la realidad histórica del turismo rural, nos vamos a centrar en el espacio turístico por antonomasia a escala mundial, La Unión Europea.

Europa es hoy en día el destino preferente elegido por más de 500 millones de turistas, debido en parte a la gran diversidad y la abundancia de recursos naturales y culturales que constituyen la materia prima del producto turístico europeo. Pero, además, Europa es y ha sido históricamente el destino turístico por excelencia a nivel mundial, una trayectoria que algunos autores remontan a las civilizaciones clásicas.

Holden (1994) cita algunas fuentes que demuestran la existencia de actividades turísticas en tiempos remotos: Holloway apunta que los griegos alojaron a los visitantes durante los primeros JJOO en el 776 a. de. C., y que los romanos acaudalados viajaban a la costa con fines vacacionales.

Otros autores como Steinecke (1993) cita los orígenes del turismo moderno en Europa en los Grandes Viajes de los siglos XVII y XVIII, cuando la joven aristocracia europea emprendía largos viajes con fines educacionales (botánicos, naturalistas, biólogos, economistas, artistas…).

Sea como fuere queda harto demostrada la trayectoria turística del viejo continente, por lo que no nos puede extrañar que fuera en Europa donde se empezase a hablar a mediados del siglo XX de una nueva modalidad de turismo: el Turismo Rural, o también catalogado como Turismo en el espacio rural.

El Turismo Rural, o turismo en el espacio rural, empieza comienza en el continente europeo a mediados del siglo XX, cuando comienza a hablarse de una nueva modalidad turística.

Factores desencadenantes del cambio. Una nueva modalidad turística

Aceptamos que el fenómeno de Turismo Rural que conocemos hoy en día, surgió en la década de los 60-70 como alternativa al modelo de turismo tradicional, también conocido como turismo de masas.

En estas décadas en Europa se experimenta una tendencia a la especialización en la oferta turística, que surge por la aparición de nuevas motivaciones en la demanda, así como por el agotamiento del modelo tradicional anteriormente citado.

En los años 80 esta tendencia es ya una realidad afincada.

Los factores que explican la evolución reciente del turismo rural se enmarcan y forman parte de los factores generales de desarrollo del turismo y de las nuevas tendencias de la oferta y la demanda del sector:

Con todo ello, el turismo rural surge como resultado de un conjunto de circunstancias que caracterizan la sociedad actual, que han conducido a adoptar nuevas tendencias del consumo turístico y recreativo y que, en sus distintas concreciones, constituyen los fundamentos y factores del desarrollo del turismo rural.

Estos factores son:

A) Decadencia socioeconómica del mundo rural y diversificación agraria

El turismo rural surge por la necesidad de los agricultores (europeos) de encontrar complementos a las rentas agrarias, progresivamente en declive, a la vez que es una respuesta a la oportunidad que les supone la existencia de una demanda por parte de los moradores de las urbes.

Constituye así el turismo rural un elemento de diversificación económica en el medio rural de primer orden, constituyéndose como una herramienta de creación de empleo para jóvenes y mujeres, y en definitiva un instrumento de lucha contra el despoblamiento rural (que tuvo gran incidencia en la Europa de los años `50 y `60).

La crisis del medio rural, como también se ha llegado a denominar, confluyó en toda una serie de propuestas desarrollistas encaminadas hacia la diversificación de los espacios rurales, bien mediante la introducción de nuevos sistemas y cultivos, o bien, como en el caso del turismo rural, mediante la búsqueda de actividades económicas complementarias a las rentas agrarias.

B) Cambio de las tendencias turísticas

Las nuevas demandas, exigencias y modas de la sociedad postindustrial conforman en su conjunto un sustrato sociocultural proclive a lo “natural”, sustrato que es producto de la transformación de valores y estilos de vida que se viene produciendo en el mundo occidental desde los años sesenta.

La aparición del turismo rural como modalidad de actividad turística, tiene sus raíces en el cambio cultural de las sociedades postindustriales, donde aparecen como factores relevantes, según Echamendi Llorente (2002):

Dicho conglomerado cultural se traduce en una transformación progresiva de la Demanda turística.

Estos cambios han sido constatados por la Comisión Europea (1990). Así en la Comunicación COM/90/438, documento que contrasta una significativa evolución en los componentes de la demanda turística derivada de la saturación de las modalidades turísticas tradicionales articuladas básicamente en torno al modelo “sol y playa” y de las mayores posibilidades de ocio de los europeos, la Comisión estipula que: “Los europeos tienen cada vez más vacaciones, pero su duración media es cada vez más corta, lo cual refleja una mayor fragmentación de las estancias, fragmentación que supone mayor diversidad en el empleo de las vacaciones y el surtimiento de una demanda de ocio que permita actividades deportivas o, disfrute de la naturaleza o, simplemente descansar. Tal interés por el ocio activo estimulado por la prensa y la medicina preventiva, constituye ya parte de la forma de vida de la mayoría de los europeos y no europeos.”

Este cambio en las tendencias y gustos de un segmento cada vez más significativo de la Demanda Turística, buscando una mayor “autenticidad” del producto y una mayor calidad medioambiental, que desea vivir su tiempo de ocio en unos escenarios naturales y mejor conservados que los habituales del lugar de residencia, ha venido avalado y estimulado por un cúmulo de circunstancias.

La progresiva extensión de estos segmentos de demanda ha provocado la conversión del espacio rural en un destino vacacional, cada vez más atractivo para el habitante del medio urbano que trata de huir de la masificación y el estrés de la urbe, configurando al espacio rural como el ámbito idóneo para el despliegue de un amplio abanico de iniciativas y actividades, confirmando la tenencia hacia un uso lúdico del espacio rural, desde una perspectiva eminentemente activa, dinámica y creadora.

Estas tendencias de la demanda confirman, siguiendo a García Lorca, la revalorización del medio natural y de las actividades tradicionales, la calidad y el disfrute de los momentos vitales en un espacio menos saturado y más armónico con el entorno.

Tendencia plenamente aceptada por los agentes operadores del turismo, dada la proliferación en las ultimas décadas de agencias dedicadas exclusivamente a viajes medioambientales, turismo ecológico, etc.

C) Instrumentalización por las administraciones públicas

En el caso Europeo el fomento del turismo rural constituye una constante en la evolución del fenómeno.

La Unión Europea ha realizado una consistente apuesta por la promoción y desarrollo del turismo rural financiada desde los Fondos Estructurales Europeos, en particular del Fondo europeo de desarrollo regional (FEDER), articulándose a través de Programas, Iniciativas Comunitarias y Medidas comunitarias de apoyo.

Del conjunto de instrumentos destaca de forma obvia la Iniciativa Comunitaria “LEADER” orientada al desarrollo rural que en sus distintas formulaciones (LEADER I 1992- 94; LEADER II, 1994-99; LEADER PLUS, 2000-2006) ha constituido una referencia central en materia de turismo rural en toda Europa.

Asimismo, la Iniciativa Comunitaria INTERREG de desarrollo Transfronterizo, en sus áreas de aplicación los territorios fronterizos, también ha situado al Turismo Rural como uno de sus ejes de actuación, sobre todo en las últimas formulaciones (INTERREG II 1994-99, e INTERREG III 2000-2006). Igualmente, el programa comunitario de Desarrollo Local, LEDA (1986- 1992), o los Programas Integrados Mediterráneos (PIM, 1985-90).

A nivel internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE lanzó el programa “Iniciativas Locales de Empleo” (ILE) apostando por el Turismo rural como dinamizador socioeconómico del contexto.

A escala nacional, en el caso Español, tanto la administración central, como las distintas autonomías desde los años `90 ha desarrollado diferentes proyectos y políticas de promoción y desarrollo del turismo rural, surgiendo inclusive proyectos de índole local.

El denominador común a todos estos proyectos, programas e iniciativas es que todos ellos promueven el turismo rural como un instrumento para la consecución de unos objetivos de índole socio-económica:

Continuación...

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