By Dairayma Méndez Colmenares on Jueves, 29 Septiembre 2022
Category: CIENCIAS

Los beneficios de caminar al aire libre

“¡Necesitamos caminar más al aire libre!”. Cualquier médico, entre otros, le dará tal recomendación, independientemente del motivo por el cual recurrió a él. Si se enferma, las caminatas en la fase aguda durante algún tiempo pueden reemplazarse por una ventilación adecuada de la habitación: el aire fresco proporciona oxígeno, activa los procesos de protección en el cuerpo y ayuda a recuperarse más rápido.

¡Camina hacia tu salud!

Lo principal en las caminatas es su regularidad y duración: diariamente y al menos media hora, aumentando gradualmente la duración hasta la óptima 1-2 horas por día.

Los beneficios para la salud de las caminatas regulares al aire libre no se hacen esperar (y algunos aparecerán de inmediato):

° Caminar ayuda a calmarse y relajarse, eliminar el estrés y las emociones negativas. El hecho es que, en el aire fresco, las células cerebrales reciben oxígeno de manera más activa, lo que a su vez ayuda a estabilizar la actividad del sistema nervioso.

° El ejercicio aeróbico (que, por un momento, incluye principalmente una caminata rápida banal) es extremadamente efectivo para fortalecer el músculo cardíaco. En otras palabras, el placer de caminar se combina plenamente con los beneficios para el sistema cardiovascular: la respiración y el ritmo cardíaco se equilibran, la presión arterial se normaliza.

° Los beneficios de caminar también son innegables en relación con la salud de la columna y de todo el armazón óseo. Caminar entrena y fortalece los músculos y ligamentos que sostienen la estructura ósea, así como las articulaciones.

° La saturación adecuada de las células con oxígeno activa los procesos metabólicos en el cuerpo, acelera el metabolismo. Está comprobado que largas caminatas al aire libre, combinadas con una dieta balanceada, realmente ayudan a mantener la figura en buena forma y olvidarse para siempre del sobrepeso y la obesidad.

°Se requiere caminar mucho para aquellos que tienen un trabajo sedentario o un estilo de vida sedentario. Al menos para evitar el estancamiento de sangre en los órganos pélvicos y así provocar prostatitis o hemorroides.

No hay mal tiempo

Debe caminar en cualquier clima ya cualquier temperatura. La lluvia, el calor, las heladas no son una contraindicación para caminar. Los paseos en invierno pueden ser incluso más beneficiosos que los paseos en verano, ya que la concentración de oxígeno en el aire helado es aproximadamente un 30 % más alta que en el aire cálido. Dependiendo de las condiciones climáticas, es importante vestirse apropiadamente y caminar correctamente.

Para obtener una parte de los beneficios y el placer de caminar al aire libre a temperaturas bajo cero y para prevenir la hipotermia, debe:

° Asegúrate de comer antes de irte. Y no debe ser un refrigerio, sino una comida abundante y caliente. Para resistir el frío, el cuerpo necesita energía y proteínas. Por eso, comer verdura antes de un paseo invernal no es la mejor solución. Concéntrese en la carne, la crema agria, la mantequilla, es decir, alimentos ricos en calorías que lo ayudarán a mantenerse caliente durante la caminata.

° Lleva contigo un termo de té caliente si vas a caminar mucho tiempo. Los sándwiches tampoco pueden ser superfluos. Es mejor que no se necesite "combustible" de repuesto a que no esté disponible en el momento adecuado.

° Recuerda lo que es conveniente, cálido y confortable. Esto significa un sombrero con orejeras en lugar de una capucha; mitones de lana en lugar de guantes de cuero; ropa interior térmica, un jersey de cuello alto, pantalones polares, un plumífero en lugar de todo esto, en el que sueles ir a la oficina a trabajar de maravilla.

° Use zapatos cómodos para caminar. El tamaño de los zapatos debe ser tal que un pie en un calcetín de lana "entre", pero al mismo tiempo nada obstaculice el movimiento.

° ¡Mientras camina, respire por la nariz, no por la boca! Cuando se inhala por la nariz, el aire tiene tiempo suficiente para calentarse, limpiarse y humedecerse antes de ingresar a los pulmones.

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