La Gerencia Itinerante es un estilo que permite a los gerentes, supervisores y a todo aquel que tenga responsabilidad de dirigir a las personas obtener mejores resultados en el tiempo en una organización o empresa.
En los últimos cincuenta años se ha escrito continuamente sobre la gerencia y su papel en las empresas, como actor clave para el direccionamiento e integración organizacional que permite establecer la relación entre los objetivos estratégicos y los trabajadores de la empresa, como la relaciones con el entorno.
Existen varias concepciones desde las más tradicional hasta la menos conservadora y todas tienen elementos constructivos a favor de la búsqueda de la obtención de resultados tangibles e intangibles para la empresa.
La Gerencia Itinerante establece por concepto el acompañamiento como conducta habitual con los grupos de personas que trabajan en la empresa. Esta forma de concebir la gerencia con una visión más proactiva, más involucrada en los procesos de trabajo, indudablemente obtendrá una mejora sustancial, en los resultados consistentes en el tiempo.
Empowerment
En definitiva, la Gerencia Itinerante instrumenta, a través del empowerment en forma efectiva, en la búsqueda de facultar y brindar herramientas necesarias a partir del trabajo en el “aquí y ahora”, para lograr la maximización del potencial individual de los trabajadores con un mayor sentido de pertenencia y “dueños” de los procesos asignados, para el logro efectivo de los objetivos estratégicos de la empresa.
Esta “nueva” orientación, por decirla de alguna forma, no es tan reciente, ya que existen evidencias que algunas empresas norteamericanas, japonesas y latinoamericanas, en la década de los 80, aplicaban la Gerencia Itinerante.
Este estilo de Gerencia se podría definir como la práctica del quehacer diario gerencial, a través de comportamiento real y visible de “estar menos en la oficina y estar más en los procesos de trabajo con los trabajadores”, para resolver en conjunto, muchas situaciones o problemas que por las estructuras burocráticas no se resuelven.
Esta forma de hacer las cosas por la gerencia en forma itinerante genera una serie de conductas proactivas y comprometidas por parte de los trabajadores en la consecución de los objetivos de la empresa, y ahí está el valor añadido de la Gerencia Itinerante, como una opción de la gestión.