Conocer las obligaciones y derechos de trabajadores es fundamental para mantener un entorno laboral equilibrado. Entre los conceptos más destacados en este contexto está la falta grave en el trabajo, algo que, aunque no siempre implica la ruptura del contrato, sí puede conllevar sanciones serias y afectar tanto a la trayectoria profesional del empleado como a la organización.
Entender qué se considera falta grave, cómo se diferencia de otras infracciones y qué implicaciones tiene es indispensable si quieres especializarte en el sector de recursos humanos.
Qué es una falta grave en el trabajo
Cuando hablamos de qué es una falta grave en el trabajo, nos referimos a un incumplimiento relevante de las obligaciones laborales por parte del trabajador, en un punto intermedio entre la falta leve y la falta muy grave. No es lo suficientemente grave como para justificar un despido disciplinario inmediato, pero sí conlleva una sanción que puede ir desde una amonestación formal hasta la suspensión temporal de empleo y sueldo.
En España, el Estatuto de los Trabajadores establece las bases generales para sancionar este tipo de conductas, pero son los convenios colectivos de cada sector los que suelen concretar qué acciones se consideran faltas graves y las sanciones aplicables. Esto significa que la tipificación puede variar de un sector a otro.
Desde una perspectiva empresarial, la clasificación de una conducta como falta grave no solo protege el buen funcionamiento de la organización, sino que también busca garantizar que los trabajadores actúen de acuerdo a los principios de responsabilidad, respeto y productividad.
Diferencia entre falta grave e infracciones laborales muy graves
Uno de los puntos clave para entender la gestión disciplinaria es distinguir entre falta grave e infracciones laborales muy graves. Aunque las dos implican un incumplimiento serio, se diferencian en su nivel de impacto y en las sanciones asociadas.
- Falta grave: implica un riesgo importante para la empresa, aunque no irreversible. Suele sancionarse con suspensiones cortas de empleo y sueldo o pérdida de incentivos. Ejemplo: acumular retrasos reiterados sin justificación.
- Falta muy grave en el trabajo: se refiere a comportamientos de máxima gravedad, como robo, acoso laboral, violencia o abandono del puesto sin justificación prolongada. Aquí la sanción habitual es el despido disciplinario.
Para los futuros gestores y responsables de recursos humanos, esta distinción es esencial, ya que aplicar una sanción desproporcionada puede llevar a litigios y a la anulación de la medida.
¿Qué se considera falta grave en el trabajo?
Aunque el listado exacto depende del convenio colectivo, algunos ejemplos habituales de conductas consideradas faltas graves son:
- Ausentarse del trabajo entre dos y cuatro días en un mes sin justificación.
- Incumplir órdenes o instrucciones directas de un superior, siempre que no sean abusivas o ilegales.
- Presentar un bajo rendimiento laboral injustificado.
- La falta de puntualidad que afecte al servicio o producción.
- Negligencia en el desempeño que cause retrasos o errores evitables.
- Falta de respeto hacia compañeros o superiores.
- Descuido en el cumplimiento de las normas de seguridad.
- Uso indebido de herramientas, vehículos o recursos de la empresa.
Estos comportamientos, aunque no suponen la finalización de la relación laboral de forma inmediata, pueden perjudicar la reputación del trabajador y generar un precedente negativo en su expediente.
Ejemplo de falta muy grave en el trabajo
Un ejemplo de falta muy grave en el trabajo: la sustracción de material de alto valor de la empresa con intención de lucro. En este caso, el perjuicio es directo, cuantificable y genera una gran pérdida de confianza en el empleado.
Otros ejemplos serían el acoso a un compañero, la revelación de secretos empresariales o la falsificación de documentos internos. Estas acciones exceden el ámbito de una falta grave y se ubican en el nivel más alto de infracciones laborales.
Consecuencias de una falta grave
Una falta grave en el trabajo puede derivar en sanciones como:
- Amonestación por escrito, que queda registrada en el expediente.
- Suspensión de empleo y sueldo por un período que, según convenio, puede ir de dos días a un mes.
- Pérdida temporal de incentivos económicos.
- Limitación en la participación en determinados proyectos o funciones.
Aunque no supone una rescisión del contrato, la repetición de este tipo de conductas puede acumularse y ser utilizada como argumento para un despido disciplinario si se llega al nivel de falta muy grave.
Falta muy grave en el trabajo: consecuencias
Cuando la infracción alcanza la categoría de falta muy grave, las consecuencias son más severas:
- Despido disciplinario sin derecho a indemnización (sí al finiquito de conceptos devengados).
- Posibles acciones legales si la conducta implica un delito.
- Inhabilitación o bloqueo para trabajar de nuevo en la empresa.
Si quieres especializarte en el área de recursos humanos, es indispensable que entiendas esta escala de sanciones.
¿Cuándo prescribe una falta muy grave en el trabajo?
La prescripción es el límite temporal marcado para que la empresa pueda sancionar una conducta. Según el Estatuto de los Trabajadores:
- Faltas leves: prescriben a los 10 días.
- Faltas graves: prescriben a los 20 días.
- Faltas muy graves: prescriben a los 60 días.
Estos plazos se cuentan desde que la empresa tiene conocimiento de la infracción y, en cualquier caso, no podrán sancionarse si han pasado más de seis meses desde su comisión.
¿Cómo recurrir una falta grave en el trabajo?
Un trabajador puede recurrir una falta grave en el trabajo siguiendo una serie de pasos:
- Revisión interna: presentar un escrito de alegaciones con pruebas o testigos que respalden la versión del trabajador.
- Conciliación: acudir al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) para intentar un acuerdo.
- Demanda judicial: si no se llega a un acuerdo, el caso puede elevarse al Juzgado de lo Social.
Es fundamental actuar dentro del plazo legal, que normalmente es de 20 días hábiles desde la notificación.
¿Qué es una falta grave en el trabajo en España?
En España, la base normativa está en el Estatuto de los Trabajadores, pero la concreción depende de los convenios colectivos y, en algunos casos, del reglamento interno de la empresa.
Esto significa que un mismo comportamiento puede ser sancionado de manera distinta según el sector o el acuerdo laboral vigente. Por eso, cualquier análisis debe incluir la revisión del convenio aplicable.
Cómo evitar cometer una falta grave
La mejor estrategia para no enfrentarse a una sanción es prevenir:
- Asegúrate de conocer bien el convenio colectivo y el reglamento interno.
- Mantén una comunicación fluida con superiores.
- Avisa con antelación si surge cualquier incidencia.
- Cumple las normas de seguridad y protocolos de la empresa.
- Mantén un registro personal de horas y tareas para evitar malentendidos.
Estas medidas no solo evitan sanciones, sino que refuerzan la imagen profesional del trabajador.
Conclusión
Comprender qué es una falta grave en el trabajo, cómo se regula y qué consecuencias conlleva, es fundamental tanto para trabajadores como para empleadores. Este conocimiento no solo permite prevenir situaciones conflictivas, sino también gestionarlas de forma justa y eficaz en caso de que se produzcan.
La diferencia entre una falta grave y una muy grave puede parecer sutil, pero en la práctica determina si la sanción será temporal o definitiva. Por ello, debe estar claro el marco legal y actuar con transparencia, proporcionalidad y respeto mutuo.
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