By Blog de CEUPE on Martes, 13 Agosto 2019
Category: MARKETING

¿Qué cualidades se necesitan para ser un buen comercial?

“La mayoría de las personas piensan que “vender” es lo mismo que “hablar”. Pero los vendedores más efectivos saben que “escuchar” es la parte más importante de su trabajo”. Roy Bartell


Las cualidades comerciales

Las cualidades comerciales son un conjunto de habilidades indispensables para alcanzar el éxito y lograr los objetivos. No se puede negar que hay personas dotadas de un don natural, y que nacen para vender. Sin embargo, la inmensa mayoría de los buenos comerciales no nacen, se hacen, gracias a una adecuada formación, a la voluntad y perseverancia y a la propia experiencia en las ventas. Trabajar como comercial es algo para lo que no todas las personas están capacitadas. Se trata de una profesión muy sacrificada, para la que se requiere una gran vocación, así como una formación para poder conocer cómo desenvolverse en cada una de las situaciones que surgen durante el trabajo.

Las cualidades comerciales, se pueden dividir en dos grupos:

Cualidades Básicas

Además de ser sincero, hay que saber transmitirlo: una mirada directa y franca, un tono de voz firme y natural, una postura relajada, pero con la espalda erguida, vocalizar y pronunciar correctamente, etc.

La ventaja que se obtiene en la medida en la que el aspecto se adecua a lo que los clientes esperan que se aparente. La elección de la indumentaria, complementos, peinado, etc., es crucial para dar una buena impresión. No pueden fijarse unas normas universales, pero sí unas pautas a seguir:

Pautas a Seguir

Cualidades Complementarias

Debe saber adaptarse a las múltiples personalidades y situaciones con las que se encontrará a lo largo de la labor comercial. En definitiva, aprender todo aquello que se necesite para realizar una exposición brillante y convincente del producto, y de las ventajas aparejadas al mismo.

Capacidades a desarrollar por el comercial

Tácticas para manifestar una actitud positiva

El mercado actual, está inmerso en una dinámica en la que la innovación y el cambio imperan. Es necesario ser flexible y adaptarse a los cambios, en todas sus variantes: nuevos productos, nuevos mercados, nuevos clientes, nuevas necesidades. Además, las críticas constructivas deben ser entendidas como una ayuda para superarse o perfeccionarse, no como amenaza o desafío.

Continuación...

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