Un ▷instrumento financiero◁ es un contrato en el que una parte adquiere un activo y la otra un pasivo. Se dividen en dos grupos:
- Primario. Se trata de diferentes formas de contrato, como la compraventa o el arrendamiento.
- Secundaria. Son una especie de mercancías, y mediante su uso es posible satisfacer los intereses de todas las partes. De este modo, la aplicación de estos activos consigue los siguientes objetivos principales relacionados con la cobertura o la movilización de recursos y están orientados a la optimización. Cada categoría considerada tiene sus propias características, por lo que hay que prestar atención al análisis.
Clasificación de instrumentos financieros
Los préstamos son uno de los más comunes en el mercado financiero. En las transacciones, la organización que actúa como prestamista asigna fondos al prestatario. El prestatario, a su vez, tiene que devolverlos.
Depósitos bancarios. El prestatario es un banco, que al cabo de un tiempo tiene que pagar los intereses al acreedor. Para captar fondos, el banco debe tener una licencia del Banco Central, para operar durante 2 años, y tener una reserva.
Leasing operativo. Son muy comunes últimamente, y esto se debe a que son convenientes para todas las partes involucradas en la transacción. Según el contrato, el arrendador tiene que comprar el equipo o la propiedad que el arrendatario quiera alquilar. La compra se realiza a un tercero denominado vendedor. El arrendador sigue siendo el propietario del bien, pero por su parte este asume el riesgo de las posibles pérdidas. Como resultado de esta operación, el arrendador recibe un activo, una inversión a largo plazo, y el arrendatario tiene la obligación de pagar una determinada cantidad por el arrendamiento.
Derivados. Se trata de contratos a plazo y de futuros, así como de opciones que se producen dentro o fuera de la bolsa. Los derivados pueden ser instrumentos a través de los cuales se realiza la regulación financiera y el productor puede obtener un seguro contra posibles subidas de precios más adelante. Este instrumento tiene dos características básicas de los denominados "derivados": el activo subyacente como base y el precio que se determina en función del precio del activo subyacente.
Especulación. Los instrumentos modernos aparecieron porque la mayoría de los participantes en el mercado tenían ganas de especular. La especulación es la inversión en activos de riesgo que permitirán obtener grandes cantidades de beneficios si es posible.
Cobertura. Todo esquema que implique una gestión financiera permite minimizar los riesgos y por ello se le puede llamar hedging.
Acciones y bonos. Cada uno de estos tipos de valores refleja un determinado valor.
El forward es un tipo de contrato para comprar o vender, con entrega y liquidación posterior. El contrato tiene sus propias normas, en función de la cantidad y la calidad de los bienes, que son el objeto principal de la transacción. Es decir, según el contrato, el vendedor está obligado a entregar una determinada cantidad de bienes en un plazo determinado.
Futuros. Se trata de un tipo de forward, y este tipo está muy extendido, sobre todo en las bolsas financieras, y la información sobre estos datos se publica en la prensa especializada. Este tipo de transacción es especulativa, y los futuros son un tipo especial de contrato. Los futuros se han hecho muy populares en el comercio de productos agrícolas, así como en el de metales y otros productos.
Opción. Un contrato que implica la compra o venta de un activo, el precio se considera un precio fijo. Las opciones pueden adoptar diversas formas: sobre acciones, sobre divisas e incluso sobre futuros. Desarrollan la idea de los futuros, y debido a ello han ganado popularidad. Con este tipo de instrumentos se puede incurrir en grandes pérdidas, así como obtener grandes beneficios. A veces la opción da derecho a comprar, en cuyo caso se denomina opción de compra, mientras que si da derecho a vender se llama opción de venta. También existe el término de precio de la opción, que se refiere a la cantidad de dinero entregada por el comprador al vendedor. También existe este concepto: el precio de ejercicio, que implica el precio del activo subyacente, al que el propietario puede vender el activo. Se debe tener en cuenta que la opción tiene una peculiaridad: el comprador no está comprando los instrumentos, sino el derecho a comprarlos.
Un swap es un acuerdo para intercambiar activos o pasivos con el fin de mejorar su estructura minimizando los riesgos. Es decir, la operación implica el pago en una fecha determinada de un interés fijo. Hay varios tipos de swaps, y los más comunes son los de divisas En general, los préstamos pueden llevarse a cabo bajo una variedad de esquemas. En tales circunstancias, es posible combinar los esfuerzos de varios clientes para darles servicio. Esto reducirá el coste de cada uno de los clientes y al mismo tiempo sentirá el importante ahorro de las distintas transacciones.
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