By Blog de CEUPE on Jueves, 21 Febrero 2019
Category: MARKETING

Big Data y comercio electrónico

Big Data

El Big Data continúa siendo la tecnología emergente con más implantación en la esfera empresarial, si bien se reorienta su vocación de herramienta tecnológica de apoyo para pasar a considerarse un conocimiento tecnológico clave para el desarrollo y la competitividad de los negocios.

No en vano, IDC78 espera que las empresas incrementen la inversión en esta partida en un 30 % en 2015 (cifrada en 14 billones de dólares).

Específicamente, se distinguen dos corrientes en el núcleo del Big Data:

  1. Por un lado, se apunta a que el valor añadido potencial de esta tecnología se asienta en la aplicación de algoritmos (machine learning, algoritmos que permiten que las máquinas aprendan de los datos que procesan y generen más información a partir de estos sin necesidad de ser programadas). Esta computación permite no solo analizar y procesar grandes volúmenes de datos sino también predecir y anticipar necesidades del usuario y sugerirle información personalizada en tiempo real que pueda ser de su interés (pensemos por ejemplo en ámbitos como el comercio electrónico o en los motores de búsqueda. De forma paralela se comienza a vislumbrar el perfil del Chief Data Officer, figura sobre la que descansa la dirección estratégica y la gestión de los datos de las organizaciones. Según Gartner, cien grandes empresas han incorporado ya esta figura en su estructura organizativa (el doble que el año anterior), y estima que para 2015 el 25 % de las grandes corporaciones contarán con estos profesionales.
  2. Por otro lado, de acuerdo con Juniper el punto fuerte del Big Data será su aplicación en el ámbito de la movilidad. En este sentido, su explotación en los dispositivos móviles los dotará de funcionalidades añadidas, dando lugar a que las empresas dispongan de nuevas modalidades para aproximarse a los consumidores.

Comercio electrónico

Se seleccionan las tendencias más importantes vinculadas a la compraventa electrónica en un entorno contextualizado por las nuevas dimensiones de concebir las compras de los usuarios:

  1. Mobile Commerce. Aumento de las ventas a través de los dispositivos móviles. Se prevé una escalada del tráfico de pedidos a través de estos canales, derivado de la adopción en alza de los dispositivos móviles. Las tiendas virtuales deberán mostrarse adecuadamente en todos los dispositivos. En consecuencia, se espera que un creciente número de insignias lancen nuevos portales web y aplicaciones adaptados específicamente a las pantallas de cada uno de los dispositivos.
  2. Marketplace. La propia tienda virtual ya no es suficiente y las empresas deberán vender en las plataformas de intermediación de compraventa electrónica en que se encuentren presentes los consumidores. En este sentido, se vaticina que las marcas recurrirán a los marketplace para extender su presencia online e impulsar sus ventas.
  3. Social Commerce. La popularidad de las redes sociales está modificando los patrones de búsqueda de información de los usuarios. No en vano, cada vez son más compradores online los que utilizan sus cuentas para buscar información sobre un producto y servicio y consultar la opinión de otros consumidores. Según Roca Salvatella, el crecimiento experimentado por el tráfico de búsquedas correspondiente a las cinco principales redes sociales es del 111 %. Las empresas no permanecen ajenas a esta tendencia: ya no solo conciben las redes sociales como una herramienta clave para impulsar sus ventas online, sino que las incorporarán como propio canal de venta (sobre todo para el lanzamiento de ofertas y promociones especiales).
  4. Social login. Es un nuevo sistema de autenticación y autorización que permite al usuario utilizar sus datos de acceso a su red social y la información de su perfil para identificarse y acceder a la página web de un tercero sin necesidad de crear una cuenta nueva (sin perjuicio de que el portal web le solicite algún campo de información adicional). La funcionalidad del social login despliega todos sus efectos positivos en el comercio electrónico, mejorando ostensiblemente la experiencia de compra del consumidor en una página web, al eliminar la obligación de registrarse para poder realizar la adquisición (por ejemplo, desde una tienda online tan solo deberá pulsar el icono de la red social que desee utilizar para cargar los datos de su perfil). De acuerdo con Monetate, el 40 % de los consumidores prefieren usar un login social que crear una nueva cuenta.
  5. Fusión del canal offline y online. La movilidad, las redes sociales y las nuevas tecnologías han vuelto más complejo el proceso de compra. En este sentido, los patrones de los consumidores adoptan nuevas fórmulas. Por ejemplo, está apareciendo un núcleo emergente de aquellos que compran en la tienda virtual y lo recogen en la tienda física. Alternativamente se da el fenómeno inverso representado por el auge del showrooming: los consumidores acuden a la tienda física a ver y a probar el producto para comprarlo luego en Internet al precio que encuentren más barato. En consecuencia, las empresas tenderán a integrar sus estrategias comerciales derivadas de la coexistencia de la tienda física y el canal online, que habrán de complementarse.

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