By Blog de CEUPE on Martes, 26 Febrero 2019
Category: FINANZAS

La estructura de capital óptima (EFO) y la teoría del resultado neto (RN)

La estructura de capital óptima (EFO)

La estructura de capital óptima o estructura financiera óptima (EFO) es aquella determinada relación entre recursos propios y ajenos que produce un equilibrio entre el riesgo financiero de la empresa y el rendimiento, de modo tal que se maximice el valor de la empresa, y por tanto maximiza el precio de la acción.

El Valor de Empresa es un cálculo económico que refleja el valor de mercado del negocio. Es el resultado de la suma de la deuda con sus acreedores y sus fondos propios. El Valor de Empresa es una métrica fundamental usada en la valoración de negocios, en modelos financieros, contabilidad, análisis de carteras, etc.

En mercados perfectos el valor de mercado de una empresa se obtiene descontando los flujos de caja esperados de los activos (es decir, los beneficios que produce) a una tasa K0, que es el coste promedio ponderado de capital.

Teoría del resultado neto (RN)

Los defensores de esta posición consideran que existe una estructura de capital óptima, que se consigue con un mayor grado de endeudamiento. Para ellos la empresa es capaz de incrementar su valor total y tener un coste promedio ponderado de capital más bajo conforme aumenta el grado de endeudamiento de la empresa.

Estos autores consideran que la estructura financiera de la empresa alcanza el óptimo cuando está formada toda ella por deuda. La hipótesis central de este enfoque es que a medida que aumenta el nivel de endeudamiento, tanto el coste de los recursos propios como el coste de los recursos ajenos permanecen constantes.

El coste de los recursos propios representa la tasa de descuento que utilizan los accionistas para estimar el valor de su corriente de beneficios, es decir, los rendimientos exigidos por los accionistas (la corriente futura de dividendos). El coste de los recursos ajenos representa la tasa de descuento que utilizan los acreedores para estimar el valor de su corriente de beneficios, es decir, los rendimientos exigidos por los acreedores.

Según dicha hipótesis, tanto los acreedores como los accionistas consideran que un aumento del endeudamiento no aumenta el riesgo de sus respectivos flujos de renta esperados.

Llamaremos K0 al coste ponderado promedio de capital, que es el coste del conjunto de inversiones en la empresa, o la tasa de descuento que los inversores utilizan para estimar el valor global de la empresa. Muestra el riesgo de la corriente total de beneficios independientemente de quién los recibe (sea acreedor o accionista).

La parte izquierda de la figura de arriba resume lo anteriormente expuesto sobre RN (la parte derecha se estudiará más adelante en el epígrafe sobre la teoría tradicional):

  1. Cuanto más se endeude la empresa, mayor será su valor de mercado (parte izquierda superior de la figura, primera gráfica).
  2. A medida que aumenta el nivel de endeudamiento, tanto el coste de los recursos propios (en color marrón en la gráfica) como el coste de los recursos ajenos (en color azul en la gráfica) permanecen constantes.
  3. Según vaya aumentando el grado de endeudamiento, consistente en la sustitución de fondos propios por deuda, irá disminuyendo el coste promedio ponderado de capital K0 (en color negro en la gráfica) y por tanto aumentará el valor de mercado de la empresa.

La estructura óptima de capital, de acuerdo con este enfoque, será aquella en la que todos los fondos utilizados sean deuda ya que entonces se minimiza el coste de capital y se hace máximo el valor de la empresa.

Esta teoría olvida que un mayor endeudamiento conlleva un incremento del riesgo financiero, que puede ser penalizado por los accionistas o propietarios. La estructura de capital óptima será aquella formada en su totalidad por deudas, lo cual conduce a una situación irreal. Esta posición es, por tanto, más teórica o académica que práctica.

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