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¿Qué es el mapa estratégico?

Para la elaboración del mapa estratégico del cuadro de mando integral, se deben seguir una serie de pasos y normas para su correcta implantación.


Para elaborar un Cuadro de Mando Integral deberemos seguir los siguientes pasos:

  1. Diagnosticar la situación inicial de la empresa: Definir el sector, describir su desarrollo y el papel de la empresa. Para ello deberán realizarse el mayor número posible de entrevistas a personas con una visión objetiva de la situación.
  2. Mantener reuniones individuales con los integrantes de la alta dirección, con el objetivo de:
    1. Definir la misión, visión y estrategia.
    2. Establecer los objetivos a alcanzar.
    3. Determinar los indicadores propuestos.
    4. Identificar los factores críticos para tener éxito.
  3. Estudiar las necesidades según prioridades y nivel informativo: recopilar la información después de la secuencia de entrevistas con la alta dirección. El resultado será una definición de la estrategia general del negocio y de los objetivos en las cuatro perspectivas.
  4. Crear el mapa estratégico: Analizando las relaciones causa-efecto, encadenamos los diferentes objetivos entre sí formando un mapa estratégico. Esta es la fase en la que nos vamos a centrar en este apartado.
  5. Definir los indicadores en base al mapa estratégico, permitiendo monitorear los objetivos.
  6. Diseñar el plan de Implementación: configuración del cuadro de mando según las necesidades y la información obtenida.

El mapa estratégico es una manera de proporcionar una visión macro de la estrategia de una organización, y proporcionan un lenguaje para describir la estrategia, antes de elegir las métricas adecuadas para evaluar su desempeño.

Cuando Kaplan y Norton analizaban las organizaciones que habían implementado con éxito el Cuadro de Mando Integral identificaron dos factores comunes: foco y alineamiento.

En el proceso de desarrollo del CMI las organizaciones tenían que repensar sus prioridades estratégicas y describir sus estrategias. Esto les llevo a plantear un principio más profundo al ya conocido “Lo que no se puede medir, no se puede controlar”: “No se puede medir lo que no se puede describir.“

De esta forma, los mapas estratégicos, que inicialmente había formado parte del proceso de construcción del CMI, pasaron a considerarse un tema principal.

El Mapa Estratégico nos permite reflejar las relaciones causa-efecto entre los distintos objetivos estratégicos, de forma que podamos identificar claramente su complementariedad, neutralidad y los conflictos que pudieran generar. De esta manera se facilita el entendimiento de todo el sistema y especialmente de la estrategia.

Si seguimos el flujo de las relaciones en el Mapa Estratégico y lo ponemos por escrito, tendremos la descripción completa de la estrategia.

Si nuestro Cuadro de Mando Integral contempla diferentes prioridades estratégicas, tendremos objetivos en cada una de las perspectivas para cada una de las prioridades. En este caso, el Mapa Estratégico es todavía más importante porque nos permite identificar los posibles conflictos entre objetivos de las diferentes prioridades.

La idea básica es comenzar mirando una perspectiva más alta para identificar lo que se necesita, e ir recorriendo la lista hacia abajo para entender qué debe hacerse para lograrlo. El mapa estratégico codifica esta información. Las flechas de efecto van de las perspectivas más bajas a las más altas, pero las flechas de inferencia estratégica (que no se dibuja explícitamente en el mapa estratégico) parten de perspectivas más altas hacia otras más bajas.

En este contexto, alinear los objetivos de estas cuatro perspectivas es la clave de la creación de valor y de una estrategia focalizada e internamente consistente. En síntesis, el mapa estratégico proporciona el marco visual para integrar todos los objetivos de la empresa e identifica las capacidades específicas relacionadas con los activos intangibles de la organización (capital humano, de información y organizacional) para obtener un desempeño excepcional.

Una vez creados, los mapas estratégicos son excelentes herramientas de comunicación, ya que permiten que todos los empleados comprendan la estrategia y la traduzcan en acciones específicas para contribuir al éxito de la empresa.