EMPRESAS

Liderazgo de alto rendimiento

Un líder que pretende desarrollar un equipo de alto nivel o equipos de alto rendimiento trabaja sobre los objetivos de sus colaboradores tanto de forma individual como dentro del equipo, intentando aumentar sus expectativas. Confía en el potencial de su gente y siempre tiene la voluntad de ayudar y hablar continuamente con ellos para conseguirlos.

Este paradigma de líder tiene la facultad de:

  1. Crear relaciones de confianza con su equipo
  2. Practicar la escucha atenta y activa
  3. Dar un adecuado feedback para mejorar ante los retos no logrados, sin minar la motivación
  4. Felicitar por los éxitos
  5. Trazar nuevas vías para seguir prosperando

El reto de todo líder es que sus colaboradores saquen lo mejor de sí mismos y lleguen a conseguir grandes logros profesionales. Para esto es importante reflexionar con ellos sobre:

  1. ¿Qué hacen?
  2. ¿Cómo lo hacen?
  3. ¿Qué y cómo lo quieren hacer a partir de ahora?

De esta manera, se favorece la mejora del equipo de trabajo en:

  1. La comunicación
  2. La motivación
  3. La visión compartida de futuro
  4. La involucración necesaria para conseguir objetivos y resultados comunes

El reto del líder de alto rendimiento es conseguir el éxito a través del desarrollo completo del equipo. Trabajar en cómo realizar su trabajo y qué mejoras sería interesante introducir para continuar prosperando en su desempeño.

Es innegable, en este aspecto, la labor pedagógica asociada a todo líder y por tanto es interesante poner a su disposición el siguiente gráfico basado en los “Estilos de Aprendizaje de Kolb” para refrescar el modelo de aprendizaje individual y que de esta manera pueda servirle a la hora de trabajar con sus colaboradores.

Kolb cruza los cuatro estadios del ciclo del aprendizaje: experiencia concreta, observación reflexiva, conceptualización abstracta y experimentación activa para dar como resultado cuatro tipos de estilo de aprendizaje:

  1. Adaptador: mezcla la experiencia concreta y la experiencia activa. Esta tipología describe personas orientadas al liderazgo y al trabajo por objetivos. A ejecutar tareas, asumir riesgos y buscar nuevas oportunidades.
  2. Divergente: mezcla la experiencia concreta y la observación reflexiva. Esta tipología describe personas imaginativas, empáticas y con capacidad de resolver problemas desde una perspectiva global.
  3. Convergente: mezcla la conceptualización abstracta y la experimentación activa. Esta tipología describe personas orientadas a la toma de decisiones, a desarrollar formas alternativas de pensamiento, a experimentar con nuevas ideas y a elegir buenas soluciones.
  4. Asimilador: mezcla la conceptualización abstracta y la observación reflexiva. Esta tipología describe personas orientadas a la planificación, a la lógica y a no tomar decisiones aceleradas.

Los cuatro estadios del ciclo del aprendizaje:

  1. Experiencia concreta (EC). En este estadio del ciclo se enfatizan las relaciones con las personas en las situaciones de cada día. Se tiende a confiar más en tus intuiciones que en un enfoque sistemático ante los problemas y las situaciones. En una situación de aprendizaje, confiarías más en tu habilidad para ser receptivo y abierto y para adaptarse al cambio.
  2. Observación reflexiva (OR). En este estadio del ciclo, las personas asimilan ideas y comprenden las situaciones teniendo en cuenta diferentes puntos de vista. En una situación de aprendizaje confiarías en la paciencia, la objetividad y en realizar un juicio cuidadoso pero no emprenderías necesariamente ninguna acción. Confiarías en tus propios pensamientos y sentimientos para formarte una opinión.
  3. Conceptualización abstracta (CA). En este estadio del ciclo, el aprendizaje implica utilizar la lógica y las ideas, en lugar de los sentimientos, para entender los problemas o las situaciones. Normalmente confiarías en la planificación sistemática y en el desarrollo de teorías e ideas para solucionar problemas.
  4. Experimentación activa (EA). Aprender, en este estadio del ciclo, se materializa de forma activa: experimenta con situaciones cambiantes, etc. Utilizarías un enfoque práctico y te preocuparía saber lo que realmente funciona, como opuesto a observar la situación. Valorarías conseguir que se hagan las cosas y ver los resultados de tu influencia.

Los cuatro tipos de estilos de aprendizaje:

  1. Convergente combina la conceptualización abstracta y la experimentación activa
  2. Divergente combina la experiencia concreta y la observación reflexiva
  3. Asimilador combina la conceptualización abstracta y la observación reflexiva
  4. Adaptador combina la experiencia concreta y la experimentación activa