TURISMO

Indicadores de ingresos turísticos españoles

Ocupación

Durante los últimos años, los principales destinos de España han experimentado importantes crecimientos de capacidad. En el periodo 2000-2010, el sector hotelero español ha experimentado un crecimiento en capacidad hotelera (plazas hoteleras, 3,1% 2000- 2013) muy superior al crecimiento de la demanda (pernoctaciones hoteleras, 1,6% 2000-2013) (INE, 2000-2013).

Esta situación ha generado situaciones de exceso de capacidad hotelera, con el consiguiente impacto en las ocupaciones hoteleras.

En la última década, podemos distinguir dos etapas en la evolución de la ocupación en el mercado hotelero español:

  1. Periodo 2000-2007/2008, marcado por un entorno macroeconómico favorable, con abundante liquidez en los mercados financieros y con un crecimiento sostenido de los precios en el mercado inmobiliario que en su conjunto han contribuido una situación de sobreoferta de capacidad hotelera en el mercado español.
  2. Desde el año 2007/2008, los efectos en un primer momento del menor crecimiento económico, de la irrupción de la crisis financiera global e inmobiliaria en el mercado nacional y, en segundo momento los efectos de la entrada en recesión de las principales economías emisoras de turistas a España y de los riesgos sistémicos de numerosos países de la zona euro (Irlanda, Grecia, Italia, Portugal y España ), han tenido consecuencias negativas directas en el número de viajeros llegados a España, en el gasto turístico y por ende en los niveles de ocupación hotelera.

Los datos que conocemos de ocupación del año 2014, confirman la recuperación del volumen de ocupación en el sector hotelero que no de los precios. El comportamiento de demanda y de los ingresos en el sector hotelero sigue una pauta cíclica, donde después de producirse caídas de ocupación y precios, la primera variable que suele estabilizarse y después recuperarse es la ocupación para posteriormente recuperarse los precios. Normalmente, la recuperación de los precios suele ir acompañada de una recuperación del entorno macroeconómico tanto en los principales países emisores de turistas (clientes) como en el propio mercado doméstico.

La recuperación de los niveles de ocupación se está produciendo antes en el mercado vacacional que en el mercado urbano. El mercado vacacional tiene una mayor dependencia de la situación económica de nuestros principales mercados emisores (Reino Unido, Alemania y Francia), lo que ha contribuido a recuperar los volúmenes de ocupación. Por el contrario, el mercado urbano tiene una mayor dependencia de la situación económica nacional y de los niveles de actividad empresarial.

El análisis de la ocupación de plazas hoteleras por categoría, muestra que, durante el periodo 2005-2013 los segmentos más resistentes en ocupación han sido los de 4 y 5 estrellas conjuntamente, mientras que los segmentos más dañados han sido los de menor categoría.

Esta situación se explica, porque los segmentos más débiles económicamente son además los que más han sufrido los efectos de la crisis. Además, hay que destacar los esfuerzos realizados en precio al objeto de contener las caídas en los niveles de ocupación, que han contribuido a que se produzca un trasvase de clientes hacia categorías superiores pagando precios de categorías inferiores. Con independencia de la evolución de las tarifas, el cliente cada vez demanda más calidad.

Esto lo demuestra el hecho de que la mayoría de la nueva capacidad hotelera incorporada en el mercado español (principalmente en el mercado vacacional), entre el año 2000 y 2013 ha sido de categoría 4 y 5 estrellas.

Evolución del índice de Precios Hoteleros IPH

La evolución del IPH nos muestra tres grandes etapas:

  1. Hasta finales del año 2007 y principios del año 2008, el sector vivió una fase expansiva de precios.
  2. Periodo 2009-2010, los precios hoteleros se contrajeron.
  3. Periodo 2011-2013, los precios se estabilizaron en los mismos niveles de 2010.

En función de las distintas categorías, observamos que con la llegada de la crisis el IPH de los segmentos de categorías más elevadas (4 y 5 estrellas) han sufrido más que en los segmentos de tres y menos estrellas. En general, observamos que el IPH en la industria hotelera de nuestro país en los segmentos bajos de mercado no ha tenido mucho recorrido a la baja dado que los niveles de precios de partida son muy bajos.

En el contexto de la actual crisis, en los segmentos altos de mercado se ha producido una evolución a la baja en los precios (descensos del IPH), que ha acentuado el importante trasvase de clientes entre categorías hoteleras que venía produciéndose durante la última década. Así los hoteles de 4 estrellas han sido ocupados por clientes habituales de segmentos de 3 estrellas y menos, al igual que los hoteles de 5 estrellas han sido ocupados por clientes habituales de segmentos de 4 estrellas y menos.

A esta situación contribuyen numerosos factores entre los que, sin ánimo de ser exhaustivos, podemos señalar los siguientes:

  1. Un escenario de contracción económica tanto en España como en sus principales países emisores.
  2. Un mal posicionamiento del producto de lujo, dispuesto a sacrificar la imagen y el posicionamiento de su producto con tal de atraer la suficiente clientela que le permita cubrir su base de costes.
  3. El deterioro de la actividad empresarial que se ha dejado notar en la demanda del segmento urbano (clientes de negocios y clientes del segmento MICE).
  4. La dependencia en el segmento vacacional del cliente de tour operación sobretodo en los principales destinos vacacionales de nuestras islas (Baleares y Canarias).

Analizando los datos a nivel CC.AA. y según los datos disponibles del año 2014, vemos como en general el IPH no ha conseguido recuperar los niveles del año 2008 (fase expansiva de precios) y sólo en algunos casos contados (Baleares, Canarias, Galicia, Ceuta y Melilla) se consigue alcanzar o superar los niveles promedio del periodo 2001-2014.

Así a partir del año 2010 y a costa de realizar un importante esfuerzo en precios se ha conseguido mejora de la ocupación de los hoteles y el RevPAR ha iniciado la senda de la recuperación, que únicamente se ha conseguido consolidar durante el año 2014 en el segmento vacacional.

Según el citado informe de Exceltur, en el período 2008-2014, se observa un mejor comportamiento general de los destinos vacacionales frente a los urbanos, que se explica principalmente:

  1. El crecimiento puntual de la demanda extranjera a destinos vacacionales españoles (principalmente de las islas), frente a otros destinos competidores, fruto de la redirección que los tour operadores han realizado con sus clientes y que han sido fruto de las tensiones socio-políticas provocadas por la llamada Primavera Árabe (Oriente Próximo y norte de África).
  2. Una contracción del crecimiento de la oferta hotelera desde el inicio de la actual crisis.
  3. La mayor resistencia de las vacaciones familiares estivales en comparación con las escapadas urbanas o “citi breaks”.
  4. El mayor impacto que la situación económica y financiera del mercado doméstico tiene en el segmento urbano, que es más dependiente de la actividad empresarial local, del turismo de negocios y del turismo de convenciones y eventos (MICE). Además, el mercado urbano es menos dependiente de la economía de nuestros principales países emisores de turistas, como ocurre en el mercado vacacional.

Evolución del ADR y RevPAR (2008-2013)

Como se ha comentado anteriormente, desde el año 2009 (y con datos comparables de 2008) y ante la falta de información disponible para el seguimiento de la rentabilidad socioeconómica que generan los municipios turísticos españoles, Exceltur inició la elaboración del Barómetro de la Rentabilidad de los Destinos Turísticos. Se trata de una iniciativa que analiza los nuevos indicadores de Ingresos por Habitación Disponible (RevPAR) de los hoteles españoles de 3, 4 y 5 estrellas, recientemente elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Analizando la evolución del ADR y del RevPAR elaborados por Exceltur, a partir de los datos publicados por el INE en el periodo 2008-20131, vemos como a nivel nacional el peor año en términos de RevPAR fue el año 2010, sin embargo, para los segmentos más altos de mercado (3, 4 y 5 estrellas) el peor año fue el 2009.

Hay que destacar como la recuperación del RevPAR, se ha sustentado fundamentalmente en el crecimiento del volumen de ocupación fruto de un importante esfuerzo en reducción de precios. En el periodo 2008-2013, el ADR ha caído a nivel nacional un 4% (2008- 2013). Además de los esfuerzos en precio, la inestabilidad reinante en los destinos del Oriente Próximo y Norte de África (Primavera Árabe) ha contribuido a que se produzca un trasvase de clientes de los tour operación desde estos destinos competidores a los principales destinos vacacionales (principalmente a Baleares y Canarias).

Por segmentos de categorías (de 3, 4 y 5 estrellas) a nivel nacional, vemos como el segmento de 5 estrellas es el que más rápido se ha recuperado su RevPAR y mayores tasas anuales de crecimiento compuesto ha alcanzado (9% 09-11 y 8% 10-13).

Entre otros aspectos, esta evolución se explica por los esfuerzos realizados por los empresarios hoteleros en materia de precio, ADR, que ha provocado un importante trasvase de clientes entre categorías hoteleras. Así la tasa anual de crecimiento compuesto del ADR de los hoteles de 5 estrellas cayó un 4% en el periodo 2008-2013; y la resistencia del sector del lujo en España, que según Luxury Spain, cerró en el año 2013 con un crecimiento en ventas del 20%.

Se ha producido la recuperación del RevPAR en los segmentos más altos del mercado a base de admitir una mala comercialización de nuestro producto de lujo, sacrificando la imagen y el posicionamiento de este tipo de hoteles (ej. Comercialización entre el cliente de los tour operación) con tal de conseguir atraer la suficiente clientela al objeto de cubrir su base de costes. El problema que se plantea para el futuro es volver a subir precios y a reposicionar un producto de lujo y exclusivo después de haberlo vendido a precio de 4 estrellas.

Por el contrario, los segmentos de menor categoría, 3 estrellas, han sido los que menos han sufrido en materia de precios, caída del 2% en el ADR (TACC 2008-2013). Como se ha comentado en el análisis del IPH, la oferta hotelera de nuestro país en los segmentos bajos de mercado no han tenido mucho recorrido a la baja dado que los niveles de precios de partida son muy bajos.

En relación al comportamiento de los distintos destinos, según Exceltur, los destinos vacacionales han resistido mejor que los urbanos los años de crisis económica y financiera iniciada durante el año 2007-2008, según se desprende de la evolución de los ingresos por habitación disponible (RevPAR) elaborados por el INE.

Así según Exceltur mientras el RevPAR medio de los destinos vacacionales en 2013 se situaba un 5,0% por encima de los valores previos a la crisis, €49,7 (€47,4 en 2008), en los hoteles urbanos el RevPAR medio de 2013 se situó en €48,9 (€54,7 en 2008), un 10,6% por debajo de los niveles del año 2008.

Ingresos hoteleros

El resultado de la evolución de los principales indicadores de demanda e ingresos anteriormente comentados queda plasmado la aproximación a los ingresos del sector hotelero que realiza la publicación DBK.

Es importante poner de manifiesto que los criterios y el tratamiento de la información presentados por el INE, difieren de los criterios y del tratamiento que realiza Exceltur para segmentar el sector hotelero (tanto en categorías como en municipios que agrupan el segmento hotelero vacacional y urbano), como de los utilizados por Alimarket, DBK y otras fuentes del sector.

Conclusiones:

  1. El sector hotelero ha vivido una fase expansiva crecimiento en sus ingresos hasta el año 2007-2008.
  2. Con la llegada de la crisis financiera global y el debilitamiento de la economía doméstica y de los principales países emisores los ingresos del sector cayeron durante el año 2009.
  3. A partir del año 2010 se inicia la senda de la recuperación, alcanzando una facturación €10.700 millones en 2010 y €11.600 en 2011, con un crecimiento del 6,5% y 8,4%, gracias a la recuperación de la actividad económica a escala internacional, las tensiones socio-políticas en los destinos competidores de Norte de África y Mediterráneo Oriental y el esfuerzo en precios realizado por los empresarios del sector al objeto de mejorar los niveles de ocupación.
  4. Además, los datos que, de 2013, muestran un crecimiento del 10,1% y de 5,3% para los segmentos vacacional y urbano.
  5. Se observa que la distribución de la facturación entre el segmento vacacional y el segmento urbano ha sido en promedio 67% vacacional y 33% urbano para el periodo 1999-2010 (DBK, 2001-2011).