¿En qué consiste la formación en la empresa?
El propósito principal de la formación de los trabajadores en una empresa es fomentar sus capacidades personales y laborales, a la vez que se adaptan sus actitudes en beneficio de estos y de la propia organización.
Se basa en incrementar la empleabilidad y productividad de los trabajadores, buscando el alcance de los objetivos generales de la empresa, por lo que se considera un proceso cíclico de mejora continua que se moldea en función de los proyectos futuros de la misma.
La inversión en formación desemboca en innumerables beneficios a largo plazo, conllevando también, a la satisfacción de los trabajadores, motivándoles para continuar esforzándose y haciéndoles sentir parte de la empresa.
Las transformaciones socioeconómicas propias del capitalismo avanzado, han contribuido al desarrollo de un nuevo contexto en la formación profesional.
Dichas transformaciones se resumen en:
- La tendencia al cambio permanente, típica de la sociedad del corto plazo
- La globalización
- La aplicación de la tecnología en el proceso productivo
- La creciente competitividad
- El auge del I+D+I
- Necesidad de nuevas cualificaciones profesionales
Este contexto actual en lo referido a la formación de empleados en el trabajo, ha adquirido unas características tales como:
- Atribución socialmente reconocida de competencias para la realización de tareas aplicadas a un proceso de trabajo.
- Exigencia: “Formación a lo largo de toda la vida”.
- Necesidad: “Construcción de sistemas de cualificación profesional”, lo que crea un círculo “formación - empleo - productividad”.
- Objetivo: “Producción de competencias profesionales”.
Importancia de la formación empresarial
En relación a los receptores de la formación organizacional, destacan una serie de beneficios, que se enumeran a continuación:
- Aumento de su empleabilidad y posibilidades de promoción tanto interna como externa, debido a la adquisición de aptitudes y actitudes favorables para ello.
- Reducción de los riesgos y accidentes de trabajo, debido a la adquisición de nuevos conocimientos relacionados, en muchos casos, con la Prevención de Riesgos Laborales.
- Incremento de la seguridad y estabilidad laboral, debido a que la empresa ha destinado medios destinados a la formación de sus empleados, por lo que tratará de conservarlos formando parte de ella.
- Incremento de la satisfacción laboral y personal por parte del empleado que ha recibido la formación (autosatisfacción y autorrealización del trabajador).
- Posibilidades de obtención por parte del empleado de un salario superior, debido a que, con las nuevas aptitudes y actitudes adquiridas, puede aportar un mayor valor añadido a la empresa a la que pertenece.
Por otro lado, existen otras importantes ventajas, aplicables al entorno de la empresa, que aporte formación a sus empleados, tales ventajas se pasan a describir:
- Incremento de su productividad y competitividad, debido a que pasaría a disponer empleados más productivos, capaces de aportar un mayor valor añadido dentro de la empresa.
- Aumento de la calidad de los productos y servicios en los que se centra su actividad.
- Facilidad para llegar a un estado de mejora continua de sus procesos productivos y de implantar soluciones de I+D+I.
- Disminución del tiempo necesario para realizar un mismo proceso productivo, debido a una optimización de la fuerza laboral.
- Reducción de bajas debidas a accidentes laborales y bajada del índice de accidentalidad de la empresa.
- Aumento de la polivalencia y flexibilidad de los empleados.
- Obtención de grandes ventajas competitivas de la empresa en relación a sus competidores.
- Aumento del compromiso de la fuerza laboral con la organización.
Proceso de formación en la empresa
Las etapas principales del proceso de formación dentro de la empresa son:
- Conocimiento de la situación actual.
- Fijación de los objetivos.
- Organización de los medios necesarios.
- Aplicación del programa formativo.
- Resultados y control, del programa formativo.
Existirá un feedback, entre la fase 5 y la fase 2, lo que dota al proceso en un ciclo, tal y como se aprecia en el siguiente esquema:
- Conocimiento de la situación actual
- Fijación de los objetivos
- Organización de los medios necesarios
- Aplicación del programa formativo
- Resultados y control del programa formativo
El e-learning
La tecnología nos ofrece una serie de aportaciones, destacando varios factores positivos como:
- Facilidad
- Rapidez
- Económico
- Eficiente
- Flexibilidad
Algunas recomendaciones y consejos para las personas que se vayan a formar mediante e-learning son los siguientes:
- Hay que considerar el proceso de aprendizaje, no tan solo limitarnos a leer el material y los casos.
- Ser cuidadosos con el orden y no caer en un absoluto caos de ir entendiendo el temario saltándonos partes del mismo.
- El aprendizaje a través de esta vía, nos lo tenemos que tomar como entretenido y divertido, a la vez que dinámico.
- Participar lo máximo posible y preguntar cualquier tipo de duda al tutor online del que se disponga.
La web 2.0 representa un momento espontáneo en el que personas de todas partes del mundo utilizan herramientas online para conectarse. De esta manera, comparten experiencias y opiniones, pudiendo obtener de otras personas aspectos que necesitan, como intercambios de productos, información o ideas sobre algún tema concreto.
En el entorno web, también podemos encontrar autoanálisis y reflexiones en weblogs o revistas on-line.
Los indicadores de la Web 2.0 más relevantes se numeran a continuación:
- Interacción
- Influencia
- Involucración
- Nivel de satisfacción personal
La Motivación en el entorno empresarial
Se puede describir a la motivación como el estado psicológico del ser humano que lo mueve a realizar las acciones precisas para satisfacer sus propias necesidades. El objetivo de esta motivación en un entorno empresarial será el de incrementar la productividad y el rendimiento de cada trabajador, de manera que la motivación, la actitud y el rendimiento vayan unidas. Y, por lo tanto, recurrir a la motivación supone utilizar un proceso psicológico para reforzar los mecanismos que la organización tiene para conseguir los resultados deseados.
Una actuación sobre la motivación de los trabajadores requiere obrar sobre la organización según dos prescripciones:
- Organización del trabajo orientándolo hacia la motivación de quienes lo ejecutan.
- Organización del trabajo de manera que la satisfacción de la motivación dependa exclusivamente de los resultados.
Para una correcta gestión de la motivación de las personas como recurso de la empresa, se ha de tener en cuenta que uno de sus verdaderos factores motivantes sea la satisfacción en el trabajo, para lo cual se precisan de cinco premisas básicas:
- El trabajador ha de sentirse parte de un equipo.
- Los objetivos personales deben coincidir con los objetivos generales de la organización.
- Cada empleado ha de conocer la contribución, tanto cualitativa como cuantitativa, de su propio trabajo dentro del equipo y a la consecución de los objetivos marcados.
- El trabajo de cada empleado ha de ser reconocido por la organización, a través de los superiores y compañeros.
- Cada empleado ha de tener clara su carrera profesional.
Cumpliendo con las cinco premisas anteriores se conseguirá lograr unos efectos positivos en cada empleado que ayudarán al incremento de su productividad y del valor añadido que aporten dentro de la empresa. Además, se lograrán otros efectos deseables dentro del entorno de la organización.
Tales efectos son:
- Mayor equilibrio personal.
- Identidad de grupo.
- Disponibilidad para convertirse en clientes internos.
- Mejora en la calidad de los productos o servicios orientados a los clientes.
- Implicación de los trabajadores con la organización.
Existen diversas maneras de fomentar la motivación del recurso humano de una empresa. Las principales técnicas utilizadas actualmente son:
- El reconocimiento de cada empleado dentro de la empresa como estrategia de fidelización.
- La incentivación de los empleados. Esta debe cumplir cuatro requisitos para ser útil (ser oportuna, ser realmente merecida, ser suficiente y ser pública).
- La formación de equipos de trabajo.
- Uso adecuado de la información.
- Management por objetivos.
- Auge de la formación y posibilidad de crecimiento profesional dentro de la empresa.
La desmotivación se define como un estado carencial del trabajador, causado por distintas razones, que conducen al mismo a la falta de interés, desilusión y energía para realizar un trabajo, lo que supondrá una consecuente disminución de su productividad.