El turismo sostenible urbano
El turismo responsable no responde a un único modelo de turismo, sino más bien a un movimiento que apuesta por un uso adecuado de los recursos naturales, respeta la diversidad socio-cultural y asegura prácticas empresariales adecuadas.
Hablando de Turismo Sostenible y tendencias, conviene hacer mención al concepto smart city, que aplicado a la actividad y promoción turística se presentará como smart destination.
Smart city (o ciudad inteligente) es un término que hace referencia a un nuevo modelo de planificación y gestión urbana, que incorpora todo tipo de tecnologías y soluciones para lograr la eficiencia energética y la economización de recursos de todo tipo.
La innovación va estrechamente ligada al desarrollo de las ciudades del futuro, que incorporarán herramientas de monitorización ambiental (calidad del aire, temperatura…) y para la gestión operativa de puertos y aeropuertos o estaciones de autobús y trenes; información ciudadana multipunto a través de conexión a Internet de alta velocidad; señalización urbana digital y muchas otras aplicaciones que tienden a la eficiencia y la sostenibilidad.
Desde el enfoque del sector turístico, las smart cities serán presentadas como smart destinations, es decir, destinos eficientes, sostenibles, hiperconectados y que maximizan la experiencia del visitante a través de aplicaciones y recursos de dispositivos móviles y wearables, que le facilitarán moverse, conocer la ciudad e interaccionar con sus habitantes.
Algunos de los servicios que las smart destinations podrán ofrecer a los turistas del futuro son:
- WIFI gratuito, de acceso público.
- Georeferenciación: Información y mapas con puntos turísticos, restaurantes, hoteles y transportes.
- Información de interés como urgencias, servicios médicos y hospitalarios o policía.
- Información en tiempo real acerca del estado del tráfico y las carreteras, información meteorológica, horarios de vuelos, trenes y transportes, estado de las playas, datos de contaminación, etc.
- Rutas por la ciudad aderezadas por la realidad aumentada.
- Productos turísticos, ofertas y promociones personalizadas para el viajero.
- Pago de productos y servicios a través de dispositivos móviles.
La posibilidad de poder ofrecer servicios como estos al turista, antes, durante y después de su viaje, pasa por el desarrollo y la generalización en el uso de tecnología como:
- Herramientas de geolocalización, telemetría y posicionamiento.
- Realidad aumentada y virtualización.
- Notificaciones móviles y marketing por proximidad.
- Plataformas de integración con redes sociales.
- Video mapping (proyección de imágenes sobre edificios o lugares emblemáticos).
- Google Glass
- Tecnología Beacon: pequeños dispositivos inalámbricos que utilizan tecnología Bluetooth 4.0 para emitir una señal de radio de corto alcance que puede ser recibida por un dispositivo que se encuentre en un rango de unos 50 metros.
Teniendo en cuenta que, al menos a nivel europeo, ya se están dedicando fondos para el desarrollo de smart cities, lo más probable es que, en los próximos años, veamos muchos cambios en las ciudades y en las alternativas que estas ofrecen a sus visitantes. El concepto de destinos inteligentes abre múltiples oportunidades para desarrollar productos y servicios turísticos que están por venir.
Por su parte, el turismo solidario promueve una forma de viaje que permite al turista colaborar con proyectos de desarrollo y cooperación que se llevan a cabo en una comunidad, al tiempo que se conocen los principales puntos turístico del país visitado. Los viajeros solidarios tienen entre 20 y 35 años, en su mayoría personas de clase media-alta, con profesiones liberales y con cierta conciencia social.
El turismo comunitario es el que llevan adelante miembros de comunidades locales que se organizan para prestar servicios turísticos. La articulación de un tejido social y productivo en los países en vías de desarrollo hace posible la organización empresarial a través de cooperativas y otras formas de asociacionismo en beneficio de las comunidades locales, para las que el turismo se convierte en una herramienta de lucha contra la pobreza.
El potencial del turismo comunitario para el desarrollo socioeconómico de la comunidad local, la conservación de los recursos naturales y culturales y la calidad del servicio que recibe el visitante ya ha sido reconocido por la Organización Mundial del Turismo.
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