¿Cómo es el almacenaje de los contenedores?
Los contenedores son las unidades de carga más utilizadas para las importaciones y exportaciones, habéis podido ver almacenes que se forman simplemente con estas estructuras, simplemente siendo apilados.
Este tipo de almacenes los encontramos en:
- Terminales marítimas de contenedores
- Terminales ferroviarias de contenedores
- Depósitos almacenes de contenedores
Las terminales de contenedores, tanto en el transporte marítimo como ferroviario, son realmente almacenes forzosos de estas unidades de carga. Mientras que los depósitos son verdaderos almacenes de contenedores, ya que ésta es su principal actividad y en ellos están considerados como meros envases. El almacenaje de contenedores en terminales marítimas o ferroviarias y depósitos presenta una problemática similar a la de un almacén con mercancía voluminosa.
En cada uno de estos almacenes los problemas que se plantean son:
- ¿Cómo aprovechar mejor el espacio?
- ¿Cómo mover los contenedores más rápidamente?
- ¿Cómo elegir el mejor sistema de almacenaje?
- ¿Cómo controlar mejor estas unidades de carga?
Pero, aunque en estos almacenes los problemas sean comunes, la forma de colocarlos o apilarlos dependerá del tipo de contendor que manejemos y de los medios disponibles para su manipulación. Encontramos tres tipos de contenedores: contenedores ISO (Internacional Standards Organization), contenedores SEALAND y contenedores domésticos.
Medios de manipulación de contenedores
- Grúas pórticos o “portainers”. Propulsada por motor diesel, formada por dos pórticos, con ruedas de grandes dimensiones Los pórticos están unidos por dos vigas-larguero, sobre las que discurre un puente-grúa con cuatro movimientos: delante/atrás y derecha/izquierda. Su finalidad es manejar los contenedores de 20 a 40 pies y su capacidad de carga es de 40 o 45 Tm, formando alturas de 3 o 4 contenedores de altura.
- Camiones-puente o “van carriers”. Autopropulsado con motor diesel, y con un bastidor de gran altura, con hasta ocho ruedas. El bastidor telescópico cuelga de cables y maneja al igual que el anterior, contendores de hasta 40 pies, y pueden apilar largas hileras de contenedores.
- Carretillas elevadoras frontales “forklifts”. Son parecidas a las carretillas elevadoras que vemos siempre dentro o fuera del almacén, cambia el sistema de horquillas, manejan contenedores de hasta 40 pies. Estas carretillas elevadoras frontales pueden apilar contenedores a tres y cuatro alturas cuando están plenamente cargados y llegar hasta cinco o seis alturas cuando están vacíos. Pueden hacer conjuntos de dos filas siempre y cuando existan pasillos para poder acceder a ellas, el inconveniente es que estos pasillos deben ser muy anchos para la maniobrabilidad de los mismos.
- Carretillas elevadoras laterales o “sideloaders”. Son prácticamente iguales que las carretillas elevadoras, pero necesitan gatos hidráulicos estabilizadores, a la hora de la carga y descarga para lograr la estabilidad necesaria. Este tipo de carretillas solo pueden llegar a dos o tres alturas de almacenaje, dos filas y estos necesitan menos espacio para maniobrar.
- Grúas apiladoras de contenedores o “reach stackers”. Las ventajas de estas grúas es que pueden llegar a alcanzar contenedores que están incluso a tres filas de distancia. Son similares a las grúas de pluma telescópica. Otra ventaja es que puede utilizarse en terminales ferroviarias, gracias a un sistema que llevan incorporadas, una gran corona giratoria.
Procedencia y destino de los contenedores
Cuando un contenedor entra en una terminal, antes de proceder a su almacenamiento o ubicación, es necesario conocer: el origen, el destino, el tiempo de permanencia, etc.; pues en función de ello se le asignará una ubicación u otra dentro del almacén, o un lugar para su depósito.
Terminales marítimas: Los contenedores que llegan a las terminales marítimas pueden provenir de importaciones, exportaciones, estar en tránsito o en depósito.
- Los contenedores de importación son aquellos que contienen las mercancías que se introducen en el país y permanecen poco tiempo en la zona de almacenaje. Su estancia está en función de la frecuencia del tráfico, puede oscilar entre unas horas y varios días y por ello se almacenan en una zona que facilite su accesibilidad en la mayor medida de lo posible. Las operaciones que se realizan con estos contenedores son: descarga del buque; traslado a la zona de almacenaje; instalación en el almacén, según su expedición posterior, y carga en camión o traslado a la plataforma ferroviaria.
- Los contenedores de exportación contienen mercancías con destino a varios países. Su permanencia en el almacén suele ser corta (unas horas o varios días) dependerá de la frecuencia del tráfico entre ambos países (origen y destino). Generalmente, estos contenedores se suelen agrupar en bloques por destinos o barcos, de esta forma no necesitan grandes pasillos de acceso. Las operaciones que se realizan con los contenedores de exportación son: descarga del camión o plataforma ferroviaria, traslado e instalación en el almacén, traslado a la zona de envío y carga a bordo del barco.
- Los contenedores en tránsito son los que, por razones estratégicas, los armadores de barcos transportan entre puertos principales. Estos puertos en una primera fase actúan como base logística y desde aquí, los contenedores, son trasladados a los puertos de destino definitivo. Como el destino suele ser conocido de antemano no permanecen mucho tiempo almacenados en espera del transporte posterior; por esta razón se pueden colocar formando bloques en un lugar del almacén fácilmente accesible. Las fases de manejo de estos contenedores son dos para carga/ descarga del barco y otras dos de traslado a la zona de almacenaje/envío.
- Los contenedores en depósito son aquellos que están vacíos en la terminal marítima en espera de carga. Existe superávit debido a la diferencia de importación – exportación de los distintos países. Los contenedores en depósito son de compañías navieras o marítimas que utilizan determinados puertos estratégicos como bases para el depósito de contendores vacíos que trasladan desde otros puertos a estas terminales marítimas. Estos contenedores acceden a la terminal marítima por dos medios diferentes: barco y camión/plataforma. Generalmente, el manejo se realiza en vacío y consiste en: descarga del barco o camión/plataforma, traslado a la zona de almacenaje o envío y almacenaje.
Terminales ferroviarias: Los contenedores que llegan a la terminal ferroviaria plantean problemas diferentes a los de la terminal marítima.
- En las terminales ferroviarias el medio principal de transporte es el tren, mientras que en las marítimas es el barco.
- No existen diferencias de ubicación entre los contenedores de importación y los de exportación. Pero sí existen diferencias entre la ubicación de los contenedores de salida y los de entrada (similar a los de importación/exportación en terminales marítimas).
- En las terminales ferroviarias, además de los contenedores, también se manejan, transportan e incluso almacenan otras unidades de carga, como cajas móviles y trailers.
Por ello, en las terminales ferroviarias, el almacenaje de los contenedores de entrada tiene que ser de gran accesibilidad, mientras que los contenedores de salida, los de tránsito y los de depósito se pueden almacenar agrupados o en bloques.
Depósitos de contenedores: Los depósitos o almacenes de contenedores, propiamente dichos, están situados en zonas externas a las terminales marítimas y ferroviarias. Los contenedores que se almacenan en estos depósitos son siempre contenedores vacíos que llegan sobre camión y salen igualmente sobre camión. El almacenaje suele ser bastante sencillo, ya que la mayoría de los contenedores depositados se agrupan por compañías o destinos. Cuando el número de compañías depositarias es muy grande se puede hacer un almacenamiento más accesible que permita sacar un contenedor concreto en un momento determinado. El problema general en los depósitos suele ser la falta de espacio y por ello, generalmente, tienen que recurrir a almacenar los contenedores en alturas que, en función de la situación del depósito y de la fuerza del viento en la zona, puede llegar a cuatro e incluso cinco alturas.
Apilamiento de contenedores
- Una fila: Consiste en formar una línea dejando pasillos lo suficientemente anchos para que pasen los van carriers. Al ser los pasillos estrechos se aprovecha bien el espacio. Este sistema tiene un inconveniente importante, si las filas son muy altas o muy altas el trabajo de manipulación es arduo, por eso suelen ser filas cortas y con hasta dos contenedores de altura.
- Dos filas: Los contenedores se apilan en filas dobles dejando un pasillo de maniobra a cada lado, con el fin de poder extraerlos y posicionarlos por ambos laterales; para ello, se utilizan carretillas elevadoras frontales o laterales. La ventaja de este sistema es su accesibilidad puesto que solo hay que quitar los contenedores de arriba. Al ser los pasillos anchos permiten la entrada y salida de camiones por lo que ahorramos en tiempo de manipulación. La altura tampoco suele superar los dos contenedores de altura.
- Tres filas: Con este sistema formamos hasta tres profundidades, y bastantes alturas y un pasillo ancho para poder maniobrar. Como mencionaba anteriormente este tipo de estructura solo lo puede conseguir grúas apiladoras (reach stackers). Otra ventaja es que puede llegar hasta los cinco contenedores de altura acceder a las terceras filas desde una posición única y que los pasillos son relativamente estrechos gracias a la corona de giro que poseen este tipo de grúas.
- Bloque compacto: Aquí no dejaremos espacio alguno entre los contenedores, los agruparemos entre si todos juntos. Menos con los van carriers, podremos utilizar el resto de sistemas para llevar a cabo este sistema.
Como os podéis imaginar este sistema es el que mayor optimización del espacio consigue y para los contendores vacíos es el más utilizado, ya que podemos conseguir hasta seis alturas. El inconveniente es tener que manipular un contenedor en concreto, por lo que es necesario una planificación de movimientos de contenedores para que no malgastemos el tiempo.